Lo hizo la Procuración de la Narcocriminalidad, órgano que ordenó al juez federal Carlos Soto Dávila que realice la tarea judicial. La finalidad es profundizar la investigación relacionada a los casos de Itatí y hacer hincapié en la ruta del dinero del tráfico de drogas.
La Procuración de la Narcocriminalidad (Procunar) solicitó al juez federal de Primera Instancia de Corrientes, Carlos Soto Dávila, que cite a declarar a los sindicados como socios de la banda Los Monos, que opera en Rosario en el contexto de la investigación relacionada con las organizaciones narcotraficantes que abastecían al Clan Cantero.
El objetivo es ahondar en la línea investigativa relacionada con el aspecto financiero de las operaciones que se realizaban por la venta de estupefacientes que se trasladaban desde Itatí hasta la vecina provincia de Santa Fe. La solicitud de la oficina del Ministerio Público especializada en narcotráfico y del fiscal federal de primera instancia Flavio Ferrini y el fiscal general federal de Corrientes, Carlos Schaefer, es que se llame a declarar a quienes están sospechados de incorporar al sistema legal el dinero proveniente de la venta de estupefacientes en los barrios rosarinos y de entregar automóviles como parte de pago a los correntinos que les proveían.
Esos mismos vehículos, además eran utilizados en el tráfico interprovincial de las sustancias prohibidas. En el escrito de la Procunar se pide que deberán ser llamados ante esos estrados Cristian Molina, Verónica Lemmi y Darío Grossi con el propósito de prestar declaración indagatoria.
En el caso de Lemmi, deberá ser relevada previamente del juramento de decir la verdad. Los sospechosos son rosarinos y están vinculados a otras causas tramitadas por los juzgados federales 3 y 4 de Rosario. El primero de ellos indaga el tráfico de cocaína hacia Rosario; el otro investiga la llegada de la marihuana. Son dos de al menos nueve juzgados los que aportan datos a las averiguaciones.
El fiscal federal Flavio Ferrini aclaró: Tenemos distintas causas y estamos buscando la conectividad. Hay bastantes denominadores comunes.
Dinero narco
La vinculación de Los Monos con correntinos fue advertida en una causa iniciada en 2013 cuando en Corrientes se descubrió un laboratorio en el que se cortaba cocaína para ser vendida en kioscos de la ciudad, y la venta de marihuana a un narcotraficante de Entre Ríos. Las averiguaciones condujeron a El Javi, Paraguayo, Patrón o El Rata, apodos con los que era conocido Elías Sánchez, sindicado como el encargado de organizar la logística y el traslado hacia varias provincias de toneladas de Cannabis que tenía a disposición Luis El Gordo Saucedo en Itatí.
Una escucha telefónica realizada en Rosario reveló que Sánchez acordaba con un contacto de Los Monos el traslado de marihuana desde Corrientes, y a cambio recibía cocaína y automóviles. La sustancia era estirada para ser revendida al menudeo. Los autos que recibía Sánchez iban a parar a manos de los integrantes de la banda, pero registrados a nombre de terceros.
Autos de la causa
En los allanamientos realizados en Itatí se incautaron 26 automóviles, inscriptos a nombre de terceras personas, pero con autorizaciones de conducción a los involucrados. Esto generó sospechas de operaciones de lavado de activos enmarcadas en la venta de droga a Los Monos. Estas hipótesis se fortalecieron en 2014 cuando en la inspección de un automóvil de alta gama conducido por Luis El Gordo Saucedo, en cercanías de Itatí, se descubrió que la numeración del chasis, motor y dominio se correspondían con los datos extraídos de la cédula, no así aquellos relacionados con el titular y el registro seccional, puesto que -de acuerdo a lo que surgía de la base de datos- la verdadera titular del automóvil era Verónica Lemmi.
La mujer es rosarina y está vinculada a la agencia de automóviles de Montana de esa ciudad. En su declaración ella había dicho que accedió a inscribir el auto a su nombre a modo de favor a pedido de Darío Grossi, dueño de la automotriz.
Este último es sospechado como el encargado de limpiar el dinero del narcotráfico en Rosario con la compra y la venta de rodados de alta gama, incluso de realizar pagos a los correntinos por el intercambio realizado con los Cantero. Respecto a esto, los fiscales aseguran que se ha podido comprobar que Saucedo utilizó como testaferros a personas de confianza, a las que seguramente debió abonar sumas de dinero determinadas por la labor cumplida, o como favor, tal como lo ha indicado la propia Lemmi.
¿Causas unificadas?
Los fiscales que intervienen en la megacausa por tráfico de estupefacientes desde Itatí solicitaron al juez Carlos Soto Dávila que considere unificar en un solo expediente todas las investigaciones relacionadas con los sospechosos de actividades de narcotráfico en Itatí. Es por ello que piden que el Juzgado Federal 2 de Corrientes y el 3 de Rosario envíen los expedientes en los que están involucrados los itateños.
En una de estas causas está involucrado Cirilo Saucedo, hermano de El Gordo, que vivía en Rosario durante el tiempo en que se realizaba el tráfico de estupefacientes, y que figura como sospechoso en la causa caratulada averiguaciones por infracción a la Ley 23.737 en el barrio Cabin 9 de la localidad de Pérez, Rosario.