El presidente, Mauricio Macri, dijo en el asado que compartió con dirigentes de la UCR que se pondrá al hombro la campaña de este año que incluye elecciones legislativas y de gobernadores en Santiago del Estero y Corrientes.
«Yo no soy De la Rúa, voy a poner la cara y voy a defender a los candidatos de Cambiemos donde haya que confrontar», señaló Macri ante la consulta del buró radical en cuanto el papel que gatillará el jefe de Estado para los comicios de agosto (PASO) y octubre (generales) próximos. En especial, en los distritos donde Casa Rosada mantiene buen vínculo con gobernadores peronistas, como Juan Schiaretti (Córdoba) y Juan Manuel Urtubey (Salta).
La cena no fue de alto voltaje, pero no quedó ningún tema sin tocar. Por caso, las situaciones particulares que se dan en Córdoba y Salta la indefinición sobre un posible consenso entre PRO y ECO en la Ciudad de Buenos Aires.
A inicios de esta semana, un operador del oficialismo aseguró a Ámbito Financiero que estaba «avanzado» el acuerdo con el actual embajador argentino en los Estados Unidos, Martín Lousteau, no sólo para que no compitiera este año en las elecciones, sino también para abrazar la creación de Cambiemos en la Ciudad.
Sobre esta cuestión, la secuencia de anteayer en el asado bilateral fue la siguiente: el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, manifestó -en representación de Horacio Rodríguez Larreta- el enojo por «ciertos cuestionamientos» de algún sector del radicalismo local, en referencia a Lousteau. Desde la UCR le contestaron: «Los que no quieren que exista Cambiemos ahí son ustedes». Macri pidió hacer uso de la palabra y sentenció: «Sería lindo que tengamos Cambiemos en la Ciudad».
El barrido electoral continuó distrito por distrito, con la autonomía que tendrán los gobernadores radicales Alfredo Cornejo (Mendoza), Gerardo Morales (Jujuy) y Ricardo Colombi (Corrientes), aunque éste debe dejar el poder y allí la situación es más engorrosa) a la hora de dar el plumazo final a las listas.
Tema aparte para la provincia de Buenos Aires. Con ansiedad esperaron los radicales escuchar al peronista con témpera PRO y titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, dar las explicaciones en cuanto a la necesidad de sumar justicialistas al Gobierno.