Más gente prefiere abonar en un pago o hasta en 6 meses. Es porque bajaron los precios de lista y financiar tiene ahora un recargo visible.
A sólo 12 días de su lanzamiento, el plan Precios Transparentes ya produjo cambios notorios en las decisiones que toman las familias a la hora de equipar sus hogares. Cadenas de hipermercados y de electrodomésticos coinciden en que ahora, con las cuotas «sin interés» fuera del menú, creció entre 25 y 50% la proporción de compras al contado. Y en que, cuando la gente necesita financiación, creció la opción por los plazos más cortos.
«Las ventas no se nos redujeron en esta primera etapa. La cantidad de tickets es prácticamente la misma, pero cambió bastante la forma de pagarlos. Si antes el 60% de las compras se financiaba y 40% se cancelaba al contado, hoy la proporción se invirtió: el 60% se vende en efectivo, con débito o con crédito en un pago, y el 40% en cuotas», contó Daniel Viapiano, gerente comercial de Rodó.
La clave está en que, hasta el 31 de enero, las compras de 12 y hasta 18 cuotas tomaban el mismo precio de lista que regía para las operaciones de contado (monto que incluía, según el gobierno, costos financieros encubiertos de modo «engañoso»).
En esas condiciones, había un fuerte incentivo a financiarlo todo con los planes «sin interés» más largos disponibles, como un modo de “ganarle a la inflación”. Pero ahora la inflación entró en declive y, como financiar tiene un recargo explícito que crece con el número de cuotas, eso impulsa decisiones diferentes.
Revancha en cuotas después del tropiezo de precios transparentes
Por el nuevo sistema de precios, comprar en 18 o 24 cuotas es más barato que en enero.
«En nuestro caso, el 20% de las ventas a plazo pasaron a hacerse al en un pago, un cambio muy significativo», destacaron en otra firma del sector. «La gente -añadieron- hoy debe optar por pagar precios de contado que bajaron o por valores en cuotas algo más altos. Y en general, si son bienes de bajo valor o tienen la plata en el bolsillo, ahora se vuelcan al contado para no pagar recargos.»
Ante la consulta, en una de las principales cadenas de hipermercados del país coincidieron: «Las familias pasaron a financiar sólo lo que no pueden comprar al contado. Y en ese caso, si antes todo se hacía en 12 o 18 cuotas, hoy ganan participación los planes de 2, 3 y 6 cuotas, que son los de menor recargo».
En otra firma líder del sector, que también pidió reserva, advierten un panorama similar: «Antes se usaban 12 cuotas en casi todas las operaciones, pero ahora los plazos empiezan a achicarse a 2, 3 y 6 meses. Además, si antes el 75% de las ventas de electrodomésticos se financiaban, hoy está repartido: 50% en cuotas y 50% al contado».
Nuevo sistema de precios: crecen las ventas «cash» y se piden menos cuotas
Los comercios chicos, en tanto, van de a poco adaptándose al nuevo esquema. «En este contexto, la prioridad es tener buenos precios de contado para competir con las grandes cadenas, aunque el límites es que mucha gente no dispone de efectivo. La mayoría exhibe esos valores en vidriera y pide entrar para consultar sobre cuotas» .
Otro fenómeno de los últimos días, según las fuentes, fue un mayor interés por los productos nacionales que pueden llevarse con los planes Ahora 12 y Ahora 18: «El consumidor captó claramente que así le cobran un recargo menor».
La gran incógnita es qué reacción causarán los nuevos planes de 50 cuotas que lanzaron ayer los principales bancos bancos públicos. Por lo pronto, un estímulo fuerte para los pagos de contado fueron las rebajas en los precios de lista que muchos negocios aplicaron, y que están en torno al 8%.