El número de muertos ya ascendió a 19. Los primeros testimonios coinciden en que el colectivo de la empresa Turbus iba a exceso de velocidad, antes de volcar el kilómetro 1223 de la ruta 7, camino a Chile.
«Iba muy rápido, muy rápido. Los pasajeros se quejaban, le gritaban, pero después, cuando se fueron a parar, ya (el micro) se había dado vuelta», contó Leandro Torres, uno de los sobrevivientes, de 18 años y que presentó desgarro muscular y varios raspones.
Contó que el colectivo mordió la banquina instantes antes del accidente. «Venía durmiendo, cuando se empezó a dar vuelta el micro desperté y ya estábamos cayendo», agregó.
El testimonio de Eduardo López coincide con esta versión: «El micro derrapó dos veces, mordió la banquina y después agarró una curva a gran velocidad… El chofer quiso frenarlo, sentimos el ruido y ahí cayó».