Sucedió en Córdoba en el encuentro entre EMFI (Escuela Municipal de Fútbol Infantil) de Bialet Massé y Comercio de Villa Dolores.
El resultado del juego resulta anecdótico, El EMFI venció 2-0, ya que la noticia no se trata sobre el mérito deportivo sino porque una vez más la violencia vuelve a ganar otro partido en el ascenso del fútbol argentino.
En esta ocasión la víctima fue el árbitro Cesar Ceballo, quien recibió un golpe en el rostro por parte de uno de los jugadores de Comercio debido a que este considero que sus fallos influyeron en la eliminación de su equipo. El juez debió retirarse en un móvil policial ya que también fue amenazado por algunos simpatizantes del equipo vencido.
Otro capítulo de violencia más, otra vez el ascenso ¿Hasta cuándo dejaremos a los violentos triunfar?
