El decomiso se llevó a cabo en las localidades de San Cayetano y Riachuelo y las acciones estuvieron a cargo de la Dirección de Producción Animal del Ministerio de Producción.
La iniciativa de la cartera del gobierno correntino busca frenar el abigeato y la faena ilegal en todo el territorio, y por esa razón se ejecutaron, en los últimos días, varias inspecciones en las localidades de Riachuelo y San Cayetano.
Tras los operativos que llevaron a cargo los efectivos policiales que colaboraron en los procedimientos se logró secuestrar un total de 520 kilogramos de carne y embutidos, los cuales carecían de documentación que acredite su origen y, además, todo estaba en mal estado.
Los controles se realizaron, principalmente, en locales y supermercados de ambas localidades del interior provincial. Allí se analizó la procedencia, la calidad higiénico-sanitaria y el estado de almacenamiento y conservación de las carnes.
Tras comprobar irregularidades, los uniformados decomisaron los productos que infringían las normas provinciales vigentes.
Desde la Dirección de Producción Animal se insiste en aclarar que es obligatoria e indelegable la inspección ante y post mortem de las reses que garantice la sanidad y calidad de las carnes que llegan a locales de expendio, siendo deber del Estado el control de los productos que llegan a la mesa del consumidor.