Cristina presentó un escrito: «Soy objeto de una persecución judicial sin antecedentes»

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La ex jefa de Estado fue citada a indagatoria acusada de haber recibido coimas.

Cristina Kirchner partió a las 8:45 de su casa, en el barrio porteño de Recoleta, rumbo a los tribunales. Quince minutos más tarde llegó a Comodoro Py, donde la esperaba el juez federal Claudio Bonadio, quien la convocó a indagatoria en la causa «Los Sauces».

La ex presidenta ingresó a la sede judicial junto a su abogado Carlos Beraldi y presentó un escrito en el que hizo hincapié que es víctima de una persecución judicial.

 

Las frases más destacadas del escrito:

– «Tal como lo he manifestado en reiteradas ocasiones resulto objeto de una persecución judicial y mediática que no registra antecedentes en nuestro país, al menos en los períodos democráticos, y que en mi caso particular se extiende a mis hijos Máximo y Florencia Kirchner, en especial, a esta última».

– «Pese a que el panorama descripto resulta en verdad escandaloso, lo afronto como una ciudadana más. Por eso, después de concluir el mandato que como Presidenta de la Nación me confiriera el pueblo argentino en dos oportunidades, no busqué en ningún momento ocupar cargo alguno que me diera fueros o inmunidades para ser investigada».

– «Como cualquier persona tengo derecho a ser juzgada por un juez imparcial, circunstancia que ni remotamente reúne el magistrado a cargo de esta causa, como es de público y notorio. Sólo las presiones que desde el Poder Ejecutivo se ejercen sobre los jueces, no sólo a través del Consejo de la Magistratura -controlado por el Gobierno-, sino mediante las increíbles e inéditas declaraciones públicas del Presidente de la Nación reclamando la renuncia o exigiendo la destitución de jueces que no fallan de acuerdo a lo que quiere el Gobierno, han permitido que V.S. continúe al frente de esta causa y como titular de este Juzgado».

– «Por si todo esto fuera poco y referido al caso puntual que nos ocupa, un juez de este fuero, el Dr. Julián Ercolini, ya determinó, luego de una exhaustiva investigación, que no constituye delito alguno un hecho idéntico -no parecido, reitero, un hecho idéntico- al que se investiga en el presente expediente».

– «Los contratos de alquiler celebrados con Lázaro Báez, a los que se agregan los de Cristóbal López, pretenden ser calificados como un supuesto de lavado de dinero. Tal imputación resulta ridícula y contradictoria con todos los elementos de prueba ya incorporados a la causa. Se trata de contratos reales y genuinos, sobre inmuebles cuya existencia fue constatada a través de reiterados allanamientos, con inquilinos reales de carne y hueso, y en los que todos los movimientos económicos se realizan por el circuito bancario».

– «Además, tanto quienes pagan estos contratos como quienes reciben el dinero abonan los impuestos correspondientes y los incluyen en sus respectivas declaraciones juradas ante los organismos de control, los cuales corroboran la licitud del origen y el movimiento de los fondos. Incluso, en mi caso particular y por mí carácter de funcionaria pública nacional desde diciembre de 1995 y hasta diciembre de 2015 (veinte años), todo este movimiento tiene el doble control que se ve reflejado a través del cumplimiento de la presentación de todas mis declaraciones juradas patrimoniales ante la Oficina Anticorrupción».

– «Al avasallamiento de derechos y garantías individuales que consagra la Constitución Nacional, se le suma algo tampoco nunca visto durante el período democrático: la persecución de los hijos de los ex Presidentes Néstor y Cristina Kirchner».

– «Para que se entienda: según Bonadío una niña de doce años era parte de una asociación ilícita dedicada a cometer complejos delitos financieros. La secuencia del disparate, incluso se extiende hasta la fecha de constitución de la sociedad «Los Sauces» e ignora la única razón por la cual Florencia Kirchner termina relacionándose con la misma: el triste acontecimiento de la muerte de su padre y la natural aplicación del derecho sucesorio, que es de orden público».

– «La situación de Máximo Kirchner, si bien diferente por su edad cronológica, guarda un grado de arbitrariedad y desmesura similar».

– «En otras palabras, el desarrollo de inversiones inmo-biliarias, en particular, compraventa y alquiler de inmuebles, por parte de la familia Kirchner se remonta a varias décadas atrás; mucho tiempo antes de que el Dr. Néstor Carlos Kirchner y la suscripta asumiéramos funciones públicas, ya sean éstas municipales, provinciales o nacionales».

– «De manera coherente con aquellos antecedentes, en el año 2006 se constituyó Los Sauces S.A. Se trata de una típica sociedad familiar y en sus orígenes el Dr. Néstor Carlos Kirchner poseía el 45% del capital accionario, la suscripta otro 45% y nuestro hijo Máximo el 10% restante (por aquel entonces, Florencia Kirchner tenía sólo 16 años). En la actualidad, mis hijos Máximo y Florencia son titulares en partes iguales de todo el capital social (50% cada uno), por estricta aplicación de normas de orden público del derecho sucesorio».

– «Todos los contratos de alquiler son genuinos y absolutamente lícitos. Se trata de inmuebles que existen, inquilinos que existen y pagos que se corresponden con los importes facturados, los cuales se realizan en el 100% de los casos mediante instrumentos bancarios. No existe en la causa, aunque pretendan ocultarlo, un solo pago que se efectuara por estos contratos que hubiese ingresado sin su correspondiente factura».

 

Cumplida la declaración, Bonadio quedó en condiciones de poder resolver la situación procesal de los involucrados, sospechados de haber formado parte de una organización desde marzo de 2003 hasta diciembre de 2015 para dar figura lícita a dinero que recibían en supuestos «retornos» de los negocios de obra pública concedidos a Lázaro Báez.

No es la primera vez que la ex jefa de Estado cumple con el trámite de indagatoria: ya enfrentó en abril pasado a Bonadio en la causa «dólar futuro» por «administración infiel», y en octubre al juez Julián Ercolini, quien también la procesó por asociación ilícita por la concesión de obra pública.

En la causa «Los Sauces», la ex familia presidencial es investigada por presunto lavado de dinero a través del cobro de alquileres a empresarios que se beneficiaron con la obra pública durante la última década.

Bonadio sostuvo haber detectado una serie de «irregularidades» en el funcionamiento de «Los Sauces» y de la sucesión de Kirchner y por eso ordenó la intervención.

A través de su cuenta de Twitter, la ex presidenta había dicho que su citación a indagatoria respondía a una necesidad del Gobierno nacional para «tapar este desastre».

También le transmitió a sus seguidores, a «todos y todas», que «hagan que el Gobierno vea al pueblo», e instó a que «marchen junto a los trabajadores y trabajadoras» en la movilización convocada por la CGT, en vez de acompañarla a ella a los tribunales.

«Poner la energía y las ganas en Comodoro Py, por una convocatoria más de Bonadio, no vale la pena», había dicho.

De todas maneras, el gobierno dispuso un fuerte operativo de seguridad que se vio ayer en la convocatoria de Máximo y Florencia, y continuará hoy ante la certeza de movilizaciones en apoyo a la ex jefa de Estado.