*Por Horacio Rey
Las mujeres son artífices de la historia, pero la sociedad occidental les debe el reconocimiento y en muchísimos casos, les debe los mismos derechos que a los hombres. La desigualdad entre hombres y mujeres es una problemática que deviene desde hace siglos, y que en los últimos años recobró un sentido inverso, que instauró nuevas políticas públicas para garantizar igualdad, pero sabemos que aún falta.
Se conquistaron derechos, pero aún se está lejos de garantizar la igualdad por la que habían luchado. La cosificación de la mujer, la segregación, el “paternalismo” del patriarcado están tan presentes como hace siglos, unas veces más enmascarados que otras.
Sin dudas, el Estado tiene la gran responsabilidad de lograr la igualdad de género, y que estén garantizados todos los dispositivos para bregar por la seguridad y prevención de las violencias; pero esta es una cuestión que más allá de las acciones de gobierno, sino que tiene que ver con un cambio cultural, que todos debemos estar comprometidos a aportar.
La lucha de las mujeres por la igualdad es una de las batallas culturales más descomunales y trágicas de la historia de la humanidad. Hoy, el Estado -impulsado y en respuesta al reclamo de la sociedad civil organizada-, empieza a tomar partido en favor de la mujer para que las garantías constitucionales no sean letra muerta.
En la provincia del Chaco creamos el Gabinete Interministerial de Género para diseñar políticas públicas tendientes no sólo a terminar con las violencias de género sino a garantizar igualdad laboral en la adminstración pública. Con la creación del Consejo Provincial de Género y del Consejo Participativo de Género buscamos interactuar con la sociedad civil organizada mientras capacitamos a los trabajadores del Estado para prevenir y asistir a las víctimas de violencia de género, algo que comenzó como una verdadera revolución ideológica hace algunos años en el Ministerio de Desarrollo Social y Derechos Humanos de la Provincia y hoy hacemos extensivos a todos los estamentos dependientes del Poder Ejecutivo.
Estamos lejos de decir que la problemática de la violencia de género está resuelta. Estamos lejos de celebrar la verdadera igualdad de género en todos los órdenes de nuestra sociedad.
Esta es una fecha que nos llama a la reflexión pero a también a la acción; y nuestro compromiso, desde la función pública, es seguir trabajando para lograr verdadera igualdad y la eliminación de la violencia de género.