Tener un hijo es una decisión que te cambia la vida. A veces el bebé llega sin buscarlo o con mucha facilidad, pero en otras ocasiones tarda más de lo deseado, lo que puede generar cierta angustia o frustración.
El primer paso es no sumar una presión extra. Hay que buscar al bebé con calma y en el momento preciso. Por eso es recomendable no empezar la búsqueda cuando hay un nivel importante de estrés en tu vida, ya sea por cuestiones familiares, económicas o laborales, entre otras, porque supondrá una carga extra y no un motivo para ser feliz.
“El estrés puede bajar el nivel de gonadotropinas y aumentar los niveles de prolactina, lo que podría provocar ausencia de ovulación”, expone la doctora Valeria Jiménez, ginecóloga del Centro Médico Pilar. Motivo por el cual uno de los mejores momentos en los que tendrás más predisposición a quedar embarazada es durante las vacaciones, donde no hay obligaciones ni horarios y el organismo está más relajado de lo habitual.
Asimismo, pasada la barrera de los 35 años las dificultades para concebir aumentan porque disminuye la calidad y cantidad de óvulos y se incrementa el riesgo de aborto y alteraciones cromosómicas.
Las 10 recomendaciones a tener en cuenta
– Evitá el tabaco y el alcohol: Incrementan las posibilidades de sufrir abortos, embarazos ectópicos, placenta previa y parto prematuro. Están contraindicados si buscás un embarazo como durante el mismo.
– Controlá tu peso. La obesidad y la delgadez extrema son perjudiciales para la fertilidad. La primera está asociada a fallos en la ovulación y a mayor riesgo de diabetes gestacional e hipertensión, mientras que la segunda puede causar alteraciones del ciclo menstrual impidiendo la ovulación.
– Consumí alimentos pro-fertilidad. Los antioxidantes que contienen las frutas y verduras como las vitaminas; el ácido fólico disponible en los cereales; los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en pescados como el atún, el salmón, las sardinas o los mariscos. Todos ellos pueden mejorar la calidad del esperma y del óvulo. Además, disminuí el consumo de café y harinas refinadas que reducen la fertilidad.
– Empezá suplementación de ácido fólico. Sirve para prevenir los defectos del tubo neural del bebé. Consultá con tu médico para que te indique la dosis adecuada antes de iniciar la búsqueda de embarazo. Lo ideal es comenzar a tomarlo 3 meses antes de quedar embarazada.
– Chequeá tu salud reproductiva. Es fundamental que antes de la búsqueda de un embarazo consultes con tu ginecólogo. Las pruebas a solicitar más comunes son: estudios de sangre, PAP, colposcopia, examen mamario y en los casos que se considere oportuno estudios complementarios como ecografía mamaria o ginecológica. El hombre también debe consultar con un especialista, dado que un tercio de las causas de infertilidad se deben al factor masculino.
– Aprendé sobre vos. Conocé tus ciclos menstruales para que puedas calcular tu fecha de ovulación y aumentar tus chances de quedar embarazada. El mejor momento es entre 48 y 72 horas antes y después de tu fecha de ovulación.
– Revisá los medicamentos que consumís. Algunos fármacos afectan a la fertilidad o causan defectos en el feto e incluso abortos. Consultá a tu médico.
– Practicá alguna actividad física. Es recomendable disminuir la intensidad de los deportes de alta exigencia sin abandonarlos y si no realizas actividad física es un buen momento para iniciar alguna de bajo impacto como la natación o caminatas.
– Mantené el optimismo y una actitud positiva. Un estado emocional equilibrado es fundamental. Ser optimista ayuda a lidiar con las frustraciones que pudieran presentarse en la búsqueda de un embarazo.
– Cuidá la comunicación con tu pareja. Es clave para tener el apoyo y contención que necesitarás en esta etapa y en las que se vienen.
