El vicepresidente Tareck el Aissami anunció que milicias vigilarán los comercios para asegurar que «se cumpla con la fabricación». Acusan al gremio de fabricantes de «perverso».
El vicepresidente de Venezuela, Tareck el Aissami, anunció la implementación de una nueva normativa a las panaderías para atacar la «guerra del pan» que, según el gobierno, es provocada por el gremio de ese sector para crear escasez, y advirtió que si no la cumplen serán ocupadas «temporalmente».
«Todos los días habrá una inspección y la panadería que incumpla esto va a ser ocupada temporalmente por el gobierno y se la vamos a transferir a los CLAP» (Comités Locales de Abastecimiento y Producción), sentenció El Aissami durante el programa del presidente «Los domingos con Maduro».
El vicepresidente indicó que el «nuevo instructivo» para atacar la «guerra del pan» contará con «equipos», integrados por los CLAP, la milicia, la Superintendencia de Precios Justos (Sundde) que se encargarán de inspeccionar a las panaderías y vigilar que «se cumpla con la fabricación del pan», citó un cable de la agencia EFE.
«Debemos garantizar que desde la apertura hasta el cierre de las panaderías se produzca pan canilla y también pan francés, incluyendo el pan sobado y también los primeros panes tienen que ser vendidos a más tardar a las 9.00», agregó.
El número dos de Maduro dijo que «el 90 por ciento de la materia prima» deberá destinarse «a la elaboración del pan en sus diversas presentaciones y el 10 por ciento a dulces o cualquier otro derivado del trigo».
Asimismo, apuntó que en cada jornada laboral deberá quedar pan elaborado para el día siguiente y que la venta del mismo «no podrá ser condicionada ni mucho menos emplear mecanismos ilícitos como el cobro de comisiones por punto de venta».
Las panaderías, además, no deberán «tener más de 300 sacos de harina por mes en su inventario» y tampoco se permitirá el «préstamo» de la materia prima.
El pasado 12 de febrero Maduro anunció que su gobierno implementaría un plan para ganar «la guerra del pan» e indicó que con su estrategia busca «acabar con las colas» por pan en todo el país, por las que culpó al gremio, al que tildó de «hipócrita, perverso y malvado».