Hasta aquí sólo se conocían los resultados de la megacausa, pero ahora salió a la luz cómo comenzó la investigación a partir por la compra de un porro de un menor, de 9 años, en la Villa Zabaleta, ubicada en el límite de los barrios porteños de Barracas y Nueva Pompeya, a mediados de mayo de 2014.
Todo comenzó cuando efectivos de la Unidad de Investigaciones del Operativo Cinturón Sur de Gendarmería, se encontraban caminando en la Villa Zabaleta y vieron un niño, de unos 9 años, que desde una ventana recibió de un mayor un envoltorio, situación por la cual decidieron seguirlo y comprobaron que se trataba de una bochita de paco, la cual empezó a fumar.
Fue por esa situación que los uniformados decidieron regresar al domicilio que funcionaría como “kiosco de drogas”, comprobando que no sólo comercializaban paco, sino que también marihuana.
Con pruebas concretas, el 16 de mayo de 2014 se radicó la correspondiente denuncia ante el Juzgado Nº 12 a cargo de Sergio Torres, quien ordenó el comienzo de una investigación sobre ese lugar y una vez individualizados los responsables de la venta, se profundizó para dar con los proveedores que serían de la provincia de Corrientes.
Fue entonces cuando a fines de marzo del año pasado, el Juzgado ordenó realizar 32 allanamientos en la Capital Federal y provincia de Buenos Aires y otros 12 en la provincia de Corrientes, procedimientos que dejaron como saldo 26 personas detenidas vinculadas a una organización criminal dedicada al tráfico ilícito de estupefacientes y desbarataron una cocina totalmente equipada de paco y elaboración de tizas en una quinta del Sur de la provincia de Buenos Aires, además del secuestro de precursores químicos en cantidad y elementos de cortes, balanzas, un arsenal de armas de todo tipo, hasta fusiles fal, explosivos, chalecos antibalas y más elementos.
En aquella oportunidad, en Corrientes, sólo se secuestraron más de 300 kilos de marihuana y cinco vehículos y detuvieron a nueve personas.
