Se trata de un felino juvenil adulto, que no tiene miedo a los seres humanos y puede llegar a generar problemas durante la visita de los turistas que llegan cotidianamente al Parque Nacional.
El puma que saltó a la fama en Cataratas por su convivencia asidua con los turistas dentro del circuito del parque nacional, tiene preocupadas a las autoridades del lugar.
Cabe recordar que, tras no saberse nada de él por algunos días, se lo volvió a ver ayer por la tarde, en zonas que visitan los turistas, y llevó a que se cierre el Circuito Inferior y el cruce a la isla San Martín.
“Hace nueve días que no se lo veía ni encontrábamos huellas, motivo por el cual ayer tomamos la decisión de volver a permitir el ingreso de visitantes a algunos sectores que habían sido clausurados por seguridad la semana pasada. Pero este martes cerca de las 18.30, un guardaparques volvió a toparse con el animal en el acceso al Circuito Inferior”, explicó el intendente del Parque Nacional Iguazú, Sergio Valdecantos.
Las autoridades de Parques decidieron extremar los cuidados y redoblar los esfuerzos para capturar al puma porque en una de sus últimas apariciones evidenció un “incremento en su agresividad”. A esa conclusión llegaron los biólogos tras escuchar el relato de un turista que se topó con el animal en el Sendero Verde.
Ante esta situación, el lunes de la semana pasada se tomó la inédita decisión de cerrar el Parque Nacional Iguazú durante dos días para que un equipo interdisciplinario pudiera rastrear al felino con perros traídos de Brasil y que están especialmente entrenados. Sin embargo, el puma abandonó la zona y no pudo ser encontrado en esas dos jornadas de intensos rastrillajes. Tampoco activó las trampas ni las cámaras fotográficas instaladas en lugares estratégicos.
Si bien el puma comenzó a ser avistado en el Área Cataratas a mediados del año pasado, a los biólogos y guardaparques les generó preocupación la actitud que tuvo el domingo 5 de marzo. Ese día, el felino se mostró agazapado y con aparentes intenciones de atacar a un nene que se había alejado de su familia.
Valdecantos confirmó que se trata del mismo puma que merodea el Sendero Verde y otros lugares frecuentados por turistas.
“Es un puma juvenil adulto, macho, que encontró su zona de confort en un lugar de uso público y a esta altura ya se convirtió en un animal-problema”. Es por eso que la intención es capturarlo y mantenerlo en cautiverio en una reserva, ya que el animal perdió el temor ante la presencia humana.
