El accidente se produjo en la jornada de ayer, y de milagro no hubo ninguna víctima fatal. El nosocomio tiene que recurrir a un transporte externo para garantizar el suministro del líquido vital, lo que demuestra nuevamente el déficit sanitario en el Chaco.
Que un hospital público que recibe y atiende a miles de personas cotidianamente no cuente con el agua necesaria para su correcto funcionamiento suena ilógico, pero en el Chaco todo sorprende cada vez menos. Esta es la situación que pasa por estos días el nosocomio 4 de Junio, de Presidencia Roque Sáenz Peña, la segunda ciudad más importante de la provincia.
Tras el accidente que se produjo ayer, protagonizado por una formación de Trenes Argentinos (ex Sefecha) y un camión cisterna, se pudo saber que éste último tenía como destino el Hospital 4 de Junio, al que tenía que proveer de agua. Esto expone que la institución sanitaria está obligada a recurrir a un suministro externo al propio para contar con un recurso indispensable, mucho más en un lugar donde reiteradas veces hay vidas en riesgo.
Quien confirmó este dato fue el subcomisario Cristian Ruiz, de la Policía del Chaco, tras intervenir en el siniestro vial en el que, cabe destacar, nadie resultó herido de gravedad.
Más allá de que no hubo que lamentar ninguna víctima fatal, algo que tranquilamente pudo haber pasado, queda de manifiesto un problema real: el déficit que vive no solamente el Hospital 4 de Junio, sino toda la red sanitaria provincial, con numerosos casos que evidencian la difícil realidad que debe vivir, la gente, en carne propia.
También en la ciudad
Es pertinente, además, dejar en claro que la problemática del agua no solamente se da en el ámbito de la Salud, sino en la vida diaria de la población saenzpeñense y también de toda la provincia.
Varios barrios de Sáenz Peña vienen reclamando por la falta de agua o los inconvenientes que sufren relacionados a la presión de la misma. Los barrios, que además tienen cortes de luz en el verano, deben afrontar cortes en un servicio indispensable.
Esto también se ve en Resistencia, y ni hace falta mencionar que la situación empeora en los puntos más recónditos del territorio chaqueño.