En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina (ADPRA) – que integra la Defensoría del Pueblo de Chaco – adhiere al paro y a la marcha de mujeres que se realizará en más de 50 países del mundo.
“Las calles se meten en la agenda con las mujeres como protagonistas”, indica el documento emitido por la red de género de la asociación, en el que se señalan numerosos motivos para adherir a la convocatoria.
Entre los más de 25 puntos que difundieron, sostienen que el rol del Estado es fundamental para cambiar pautas culturales, fomentando políticas de corresponsabilidad. “Para ello es fundamental aumentar el presupuesto destinado a emprender un cambio cultural serio en todas las áreas del Estado que operen como dispositivo de prevención”, remarcan.
La adhesión a la jornada de lucha es en defensa de los derechos de la mujer, para que se respeten y amplíen. Además indican que “es una obligación moral hacerlo por las que ya no están, las víctimas de femicidios; por las que no son libres, por las que tienen miedo, por las que sufren violencias; por aquellas que tienen trabajos precarios o temen perderlos. También por las que perdieron el empleo”.
El sector que el compromiso del Estado en fundamental para una “redistribución del poder, de la riqueza y del tiempo”, como lo indica la socióloga uruguaya Bidegain Ponte.
Además recuerdan que desde las Defensorías del Pueblo es fundamental respetar los aspectos legales: “nos sumamos porque nuestras instituciones protegen y promueven derechos humanos, fundamentalmente los de colectivos históricamente oprimidos; porque trabajamos con los principios rectores de los Derechos Humanos: igualdad y no discriminación”, señalan.
Sostienen que tienen como deber “seguir reclamando al Estado, ya sea Nacional, Provincial o Municipal, que incorporen la perspectiva de género en cada rincón de de la administración pública porque de otro modo el Estado va a reproducir desigualdad y es él el responsable de garantizar derechos y de elaborar políticas públicas tendientes a ello”.
Así, también exigen presupuestos que permitan corregir este sistema injusto: “sabemos que el cambio es cultural y requiere de tiempo pero sólo en la medida que existan compromisos políticos se puede combatir el sistema patriarcal que genera todas las formas de violencias hacia las mujeres”, concluyen.
