En la madrugada del 26 de febrero, Mauricio Macri, su esposa, y parte de la comitiva que lo acompañó a España arribó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza en un vuelo de Aerolíneas Argentinas. En ese mismo viaje, el AR 1133, llegaron al país 64 mil pastillas de éxtasis valuadas en $12.800.000 que no fueron detectadas en Barajas, la terminal desde donde partió el jefe de Estado, ni en destino.
Los estupefacientes fueron ingresados por dos ciudadanos colombianos identificados como Consuelo Martínez Muñoz, de 49 años, y Robinson Ocampo, de 32, según surge de una resolución judicial firmada por Marcelo Aguinsky, que entiende en el caso. La sustancia se encontraba oculta en un doble fondo y en los laterales de sus valijas.
Los colombianos que trajeron la droga llegaron a Ezeiza desde el aeropuerto madrileño de Barajas, luego hicieron transbordo hacia Aeroparque, desde donde partirían rumbo a Santiago de Chile en el vuelo AR 1284. En Barajas los controles no fueron efectivos y en Ezeiza dijeron que no tenían nada para declarar y el azar les jugó a favor: apretaron el botón y obtuvieron luz verde en el nuevo sistema de control de la Aduana.
Recién en el Aeroparque Jorge Newbery la PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria) detectó la droga y los colombianos fueron detenidos.
Fuentes diplomáticas informaron que los narcotraficantes estaban en el radar de al menos dos agencias de inteligencia internacionales, que venían siguiendo sus pasos.
La causa recayó en el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 6, quien en las últimas horas ordenó el procesamiento de Martínez Muñoz y Ocampo por el delito de «tentativa de contrabando de exportación por ocultamiento, agravado por tratarse de estupefacientes inequívocamente destinados a ser comercializados».
Asimismo, el magistrado pidió colaboración a España, librando exhorto internacional, entre otras medidas de prueba, con el objeto de determinar el origen de la sustancia secuestrada y la secuencia delictual.
Fuentes oficiales informaron que el Presidente tomó conocimiento de lo sucedido ayer, cuando empezó a circular la información en los pasillos de la Casa Rosada. Recordaron, además, que la decisión de viajar en Aerolíneas Argentinas se tomó a último momento. De hecho, había reservas realizadas en la compañía Iberia, la misma que transportó al mandatario en el vuelo de ida.