Las pericias arrojaron que se trata de un niño que murió días antes de ser encontrado en un accidente hogareño en la ciudad de Mar del Plata. Aparentemente había sido enterrado, y ahora tratan de establecer si su tumba fue profanada.
La aparición del cuerpo mutilado de un menor a la vera de la ruta 11 están en sintonía con una doble hipótesis: en las últimas horas el nene fue identificado por medio de un cotejo de ADN. El estudio confirmó que corresponde a un menor de edad, de alrededor de un año y medio, quien falleció producto de un accidente en su casa de Mar del Plata.
Asimismo, los investigadores habían tenido en cuenta una hipótesis relacionada a un doble homicidio cometido en Tucumán. Ese hecho se convirtió en una de las principales hipótesis que siguen los investigadores que tratan de descifrar un misterio que desconcierta a la policía y la justicia bonaerense.
Se trata de Milagros Avellaneda y su hijo de dos años quienes desaparecieron el 28 de octubre del año pasado en Tucumán. El desenlace del caso conmocionó a toda la provincia: un guardiacárcel, pareja de la mujer y supuesto padre del nene, fue detenido e imputado por sus homicidios. Pese a eso, los cuerpos de las víctimas nunca aparecieron.
Al cuerpo lo habían encontrado a orillas del arroyo La Totora, que cruza la ruta 11 a mitad de camino entre Miramar y Mar del Sud. Lo halló un vecino de la zona, que iba en bicicleta, y se acercó al advertir que podría tratarse de un cuerpo humano.
