Monseñor Canecín, obispo de Goya: “La droga está instalada producto del abandono del Estado”

Corrientes

 

El obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecín, volvió a tomar cartas en el asunto respecto al problema de la droga y el consumo que afecta a Corrientes.

Cacecín es el encargado de la Pastoral contra las Adicciones en el NEA, destacó que la Iglesia combate la drogadicción averiguando que es lo que lleva al consumo. Al respecto el obispo comentó: “No hay ámbito adonde no esté la droga: en la zona rural, en los pueblos más pequeños, en los barrios, en todas las clases sociales, en todas partes, es el diagnóstico que hicimos luego de escuchar a nuestros sacerdotes de toda la región, que nos comentan que la droga está instalada producto de muchos años de abandono del estado».

La solución está en eliminar la demanda de droga, sostiene el monseñor goyano: “Sin demanda de consumo no habría oferta. El gran éxito sería que no haya demanda y todos debemos involucrarnos más en la prevención y en la recuperación”, Canecín sabe a quién apuntar a la hora de buscar responsables por este tema: “Las fuerzas policiales, judiciales y de seguridad, y los distintos poderes del Estado, son responsables que esto se instale. A las autoridades les decimos que el pueblo se hace esa pregunta y también se la hacen sobre qué se está haciendo para combatir la droga y el narcotráfico».

Además el hombre de fe remarcó que si los candidatos políticos no hacen o no prometen una solución al flagelo no merecen el voto.

Narco-negocio de Itatí

Con respecto a lo sucedido en Itatí y la detención de sus jefes comunales (Terán y Aquino) junto a otros 20 detenidos, Canecín dijo: “la palabra del señor dice que nada hay oculto que no salga a la luz, que bueno que esto vaya saliendo a la luz, que bueno que el Estado se vea obligado a hacer lo que le compete, porque el deber del estado a través de los órganos que les corresponde es combatir el delito, el narcotráfico es delito, el narcomenudeo es delito y todos los ciudadanos debemos urgir al Estado que combata el delito, que combata el narcotráfico. El año electoral es una buena oportunidad, porque todo cristiano debe ser un buen ciudadano y un buen ciudadano debe emitir el voto con la mayor responsabilidad cívica. Toda auténtica madurez espiritual que hace una vida cristiana, debe transformarse en un compromiso ciudadano. El ‘yo no me meto’ no debería existir para un buen cristiano”, aseguró.