El renombrado artista bonaerense con fuerte arraigo en la provincia, estampando cientos de obras mediante el porteño arte del Filete, falleció este miércoles en Buenos Aires.
Freddy Filete (Alfredo Guillermo Fernández) nació en Ingeniero Pablo Nogués en 1970. Trabajador de un antiguo oficio, el filete tradicional.
Padecía una terrible enfermedad que lo venía consumiendo hace tiempo, y dejó de existir físicamente este miércoles en el Hospital Fernández de Buenos Aires.
Hace más de una década comenzó su paso por nuestra provincia. Trajo su estilo especial, su carácter solidario y comprometido con las causas populares. En Puerto Tirol su arte puede apreciarse en las instituciones públicas y en los muros. Ayudó a reforzar nuestra identidad, con su pincel y sus ideas.
En el Chaco dejó una vasta obra, primero en casas de amigos y después en espacios públicos, como el enorme mural estampado en los muros del Club Central Norte en homenaje a las víctimas de la Masacre de Margarita Belén, otro alusivo al carnaval, una obra colectiva de la que participaron integrantes de la murga Herederos del Mate; el que plasma la historia de Chaco For Ever y sus glorias, en el acceso al Estadio Juan Alberto García, y otro que alienta a luchar contra el cáncer infantil, emplazado en el hospital Pediátrico “Avelino Castelán”, entre muchas obras suyas que sorprenden en bares y centros culturales por los que transitó durante sus tantas visitas a nuestra provincia.
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Su historia
En 1994 abrió su primer taller de carteles y publicidad decorativa donde convivió con los materiales que le posibilitaron sumar dibujos y letras de estilo personal a su labor comercial.
Caricaturas, retratos e ilustraciones lo llevaron a viajar por la provincia de Buenos Aires y Santa Fe, a fines de la década del 90. En esos pagos compartió con auténticos artesanos argentinos el aporte cultural nacido de manos creativas, que lo influyeron y lo respetaron.
A partir del año 2000 llegó a San Telmo donde se cruzó con maestros fileteadores que le trasmitieron su pasión y secretos por este género popular. Allí se instaló 5 años, primero en el Parque Lezama y después en el histórico edificio “Los Patios de San Telmo” donde se proyectaron sus trabajos hacia un público nacional y extranjero.
En San Miguel, lugar donde residía, abrió su taller de fileteado en el Centro Cultural Raíces. Desde su docencia en este lugar nació el grupo de Arte Público “Los fileteadores del Conurbano” con quienes realiza varios murales en escuelas, bibliotecas o centros populares. Sus muestras y clínicas de fileteado viajaron por el país y el extranjero, compartiendo espacios y encuentros con muralistas prestigiosos que le inculcan el compromiso con el Arte Público.
Desde el año 2012 instaló su taller en la fábrica recuperada IMPA, en Almagro (C.A.B.A.) desde donde continuó su trabajo de recuperación de un oficio, dando talleres y colaborando con la estética del espacio bajo gestión obrera.
Bares y restaurantes, verdulerías, vehículos o instrumentos musicales llevan grabados su estilo colorido y renovador.