El dirigente camionero cuestionó a la oposición gremial por los cruces en la marcha obrera. “Con Hugo Moyano no hubiera pasado”, aseguró.
Horas de tensión se viven al interior del movimiento obrero, tras el escrache que sufrió el triunvirato de la CGT durante la multitudinaria movilización de ayer «en defensa de la industria nacional». El secretario general adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, se encolumnó junto a la cúpula cegetista y acusó al kirchnerismo y grupos de izquierda por los incidentes producidos en el acto obrero.
«Nadie aprieta a la CGT», fustigó el representante sindical, al referirse sobre los manifestantes que repudiaron y tomaron el palco del acto central de la marcha contra el Gobierno nacional. «No hagamos tanto lío por tres empujones. Si creen que somos la burocracia sindical, ¿por qué no hacen un paro ellos? Acá el que para el país es la CGT y la fecha la va a poner la CGT», desafió.
«No nos van a correr ni la Línea 60 ni los muchachos kirchneristas, que se hacen los Rambos (sic) cuando su Gobierno es el que más precarizó a los trabajadores», amplió. «Unos 200 muchachos empañaron todo, le hacen juego al Gobierno al haber incidentes», completó.
«Menos mal que no estaban los 40 mil camioneros adelante» del escenario, deslizó el gremialista, alentando la hipótesis de que el enfrentamiento pudo haber sido peor.
En su análisis sobre la interpretación de los hechos, el camionero puso de manifiesto sus diferencias con la conducción actual de la central obrera y reiteró que evalúa renunciar como secretario gremial de la entidad.
«Si estaba Hugo Moyano esto no hubiera pasado y hubiera habido un paro mucho antes contra Macri», dijo el camionero, quien mantiene una interna sindical con el secretario de Interior de la central, Francisco «Barba» Gutierrez (UOM), y los sectores que plantean una relación no confrontativa con el macrismo.
Pablo Moyano reconoció que «hay bronca en los integrantes de la CGT por lo que pasó y porque no salió la fecha» de la huelga general, aunque confirmó que la medida de fuerza se implementará en los primeros días de abril, ya que «hay un consenso importante» para realizarla.
«Esa discusión ya se agotó en el Comité Confederal de la CGT», precisó en el marco de su visita en solidaridad con los trabajadores de la empresa Sancor, donde se anunciaron al menos 500 despidos y al menos 2000 trabajadores camioneros que hacen tareas de distribución sólo cobraron el 20 por ciento del sueldo de febrero último.
Ayer, la movilización de la CGT finalizó precipitadamente cuando cientos de militantes sindicales y políticos cuestionaron la ausencia de medidas de fuerza para exigir un cambio de rumbo económico en el gobierno de Mauricio Macri que frene los despidos y el cierre de fábricas.
«Paro general, paro general», «pongan la fecha», «traidores», «se va a acabar, la burocracia sindical», fueron algunos de los principales reclamos y consignas contra el triunvirato encabezado por Héctor Daer (Sanidad), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) y Carlos Acuña (Estacioneros), quienes debieron retirarse de la marcha custodiados a raíz de las agresiones.