Tras la filtración de los diálogos con Cristina, el ex titular de la AFI responsabilizó al Gobierno. Y dijo que José Luis Gioja «no puede estar enojado» por las críticas de la ex presidenta.
Oscar Parrilli responsabilizó por «espionaje político» al Gobierno y a las actuales autoridades de la Agencia Federal de Inteligencia, tras las transcripciones difundidas de sus conversaciones con Cristina Fernández de Kirchner.
El ex titular de la AFI dijo, en radio Del Plata, que la filtración de «conversaciones privadas» configuran un «mensaje cuasi mafioso» del Ejecutivo a los dirigentes de la oposición y sindicalistas. Y pidió que «se castigue a los responsables de esta terrible afrenta a la democracia argentina».
«Esto es responsabilidad de Lorenzetti, el presidente de la Corte, él es el responsable (de las escuchas)», expresó.
Si bien Parrilli dijo que no se pueden hacer «consideraciones políticas» sobre sus conversaciones con la ex presidenta, dijo que José Luis Gioja «no puede estar enojado» por las críticas de Cristina al peronismo.
Pero en cambio, le apuntó al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey. «Era un kirchnerista ferviente y exaltado y de un día para otro se transformó, pero él le tendrá que rendir cuentas a su gente», sentenció.
Urtubey, Gioja, Diego Bossio y Miguel Ángel Pichetto son los cuatro dirigentes peronista que la ex mandataria calificó de «bandita».
Al ser consultado sobre el supuesto malestar del jefe del PJ, contó que habló del tema con Gioja personalmente. «No sé de qué se enoja. Le dije que estaba haciendo un PJ chiquito, sectario. No sé de qué se puede enojar», remarcó.
Ayer, la Cámara Federal porteña revocó el procesamiento que pesaba sobre Parrilli, en el marco de la causa en la que se lo investiga por el presunto encubrimiento de Ibar Pérez Corradi, investigación de la que surgieron las escuchas telefónicas.
La Sala II del tribunal de apelaciones revocó el procesamiento dispuesto por el juez de primera instancia Ariel Lijo, declaró la falta de mérito de Parrilli y encomendó al magistrado de primera instancia profundizar la investigación.
La causa se inició a partir de una denuncia presentada el 20 de enero de 2016 por la legisladora porteña Graciela Ocaña, quien sostuvo que la AFI sabía dónde estaba el entonces prófugo Pérez Corradi -investigado por el tráfico de efedrina y como supuesto autor intelectual del denominado Triple Crimen de General Rodríguez- pero decidió no contribuir a su captura.
Sin embargo, al revocar el procesamiento y dictarle la falta de mérito, la cámara no analizó el pedido de Marijuán -apoyado por el fiscal de Cámara Germán Moldes- de dictar la prisión preventiva de Parrilli, debido a que en las conversaciones que mantuvo con la ex presidenta hablan de “apretar” jueces, punta de investigación.