Tras recepcionar una denuncia telefónica, y realizar trabajos de investigación, los efectivos de la Comisaría Quinta de la ciudad termal pudieron encontrar varios objetos que habían sido sustraídos del interior de un recinto religioso.
Ayer por la mañana, pasada las 8, los agentes fueron alertados por un testigo sobre un hecho ilícito en Quinta 87, por lo que rápidamente los efectivos fueron hasta el lugar, donde se entrevistaron con una mujer que dijo ser la víctima de un robo.
La mujer explicó que personas desconocidas le sustrajeron, desde un galpón que funciona como iglesia evangélica, una hidrolavadora, un parlante amplificador, una manguera de riego, micrófonos y un prolongador.
En consecuencia, tras realizar averiguaciones por distintas zonas, consiguieron hallar la totalidad de los elementos abandonados en una zona boscosa, procediendo al secuestro de los mismos.
Posteriormente los elementos fueron trasladados a la unidad donde se llevan a cabo las diligencias de rigor. Cabe destacar que continúan con las tareas investigativas a fin de dar con los supuestos autores.
