El intendente detenido por narcotráfico se declaró “totalmente inocente”. Ironizó con que “solo faltó detener al cura”.
El intendente de Itatí, Natividad Roger Terán, se declaró “totalmente inocente” y dijo que teme por su vida y la de su familia, en una entrevista concedida desde la cárcel de Marcos Paz al programa 23PM, que se emite por Canal 9.
“No sé qué pensar”, confesó Terán sobre su detención en el operativo Sapucay, y dijo que fue “algo que sorprendió a todos” en Itatí e hizo referencia a la marcha que se realizó la semana pasada, “porque es muy injusto lo que está pasando”.
Terán fue detenido el 14 de marzo por orden del juez federal porteño Sergio Torres. Junto con él, fueron apresados el viceintendente de Itatí, Fabio Aquino, y el comisario del pueblo, Diego Alvarenga Ocampo, entre otros miembros de la policía provincial y de la Federal, y un exagente de la Prefectura.
El jefe comunal, que pertenece al FPV, dijo que el narcotráfico es una problemática en “toda la zona fronteriza” y que las fuerzas federales realizan “un trabajo responsable”, “salvo en esta última instancia, donde en una operación exprés me incluyeron a mí y a autoridades del pueblo”, aclaró.
Terán rechazó ser “el Pablo Escobar de Itatí”, en referencia al capo narco colombiano fundador del cartel de Medellín. “No sé de dónde sacan eso. No sé de dónde sacan las informaciones. Qué me han encontrado, qué tengo, qué me han escuchado, qué relación tengo no explican, pero sí hablan tantas cosas”, se quejó e ironizó: “Lo único que faltó venir es el cura”.
“La dirigencia se quedó en la politiquería barata”
“Itatí está dividida entre varios sentimientos: los que defienden a los detenidos, los que aguardan un mayor esclarecimiento por parte de la Justicia, los que han denunciado y están en contra diciendo que la marcha de pedido de libertad, por ejemplo, ha sido obligada y forzada, y están también los que, como yo, quieren que esto vaya a fondo en busca de la verdad”.
Así definió la situación en Itatí el sacerdote Humberto González, que aseguró que en el barrio Ibiray, donde se concentraron los procedimientos del operativo Sapucay, “hay un signo de esperanza”. “El barrio recuperó una paz que hace muchos años no tenía, hay un clima más tranquilo que no se vivía hace tiempo, me contaron personas que desarrolla su labor pastoral ahí”, declaró en Radio Dos.
El cura dijo que, en materia laboral, “fuera del turismo, la venta ambulante y el empleo público no hay mucho” más en Itatí. “No existen alternativas para que una familia pueda trabajar dignamente en esa zona”, aseguró y consideró: “Hay que proponer un incentivo laboral fuerte para que Itatí no sea más caldo de cultivo para la delincuencia y el narcotráfico”.
González cuestionó la clase política correntina, cuyo rol ante lo sucedido en Itatí fue “lamentable”, dijo. “Con agravios de uno y otro lado y cayendo en el cambio de figurita se ensució la cancha. La clase política perdió la oportunidad de mostrar otras cualidades y se quedó en la politiquería barata”, opinó.