Carlos Regazzoni dejó de ser titular del PAMI tras reunirse con Mauricio Macri en Olivos. Un informe periodístico denunciando el abandono de 71 ambulancias propias debajo de un puente, lo puso en el centro de la polémica.
Rubén Grimaldi, Secretario General de UTERA , gremio de actuación en el PAMI, cuestionó al director saliente.
Consultado por una medio nacional el dirigente sindical afirmó: «Nosotros le planteamos a Regazzoni que había que tomar chóferes, enfermeros y médicos para que funcionen esas ambulancias. También le dijimos que el taller propio debía funcionar más horas. Así como estamos contratamos el 80 % de los servicios de emergencias. Eso genera suspicacias».
Grimaldi sostuvo que hoy el PAMI no tiene lugares para internar a los afiliados y que las demoras en el servicio de emergencia continúan. El secretario general de UTERA afirmo que es posible extender la vida útil de las ambulancias del informe hasta los diez años. A partir de allí si pasan la VTV anualmente pueden llegar a usarse hasta 15 años. Sin embargo, la falta de ambulancias no sería la única falencia que hoy presenta la mayor obra social del país. En Mar del Plata, por ejemplo, la situación es critica. Jubilados y trabajadores denunciaron la semana pasada que el PAMI invertira millones en reparar un hotel en Chapadmadal, mientras no hay lugares de internacion. Increíblemente el ex sanatorio EMHSA, que esta bajo la órbita del PAMI esta cerrado. Espera las obras que le permitan volver a funcionar.
A esto hay que sumar los conflictos conocidos con médicos de cabecera, odontólogos, farmacias y entrega de sillas de rueda. Un caso público fue el del humorista Carlos Russo. Sus amigos desuncieron que el PAMI no le daba la cobertura que necesitaba por su enfermedad. La asistencia llegaría, en parte, poco antes de que Russo falleciera. La falta de prestaciones ha llevado a un aumento de la violencia por parte de los afiliados. En muchos casos según relato Grimaldi se llega a la agresión física.
Consultado sobre cual sería su posición si el nuevo interventor del PAMI Sergio Cassinotti, impulsara medidas de ajustes en la obra social, Grimaldi sentencio: «Si su idea es esa, se va a encontrar con un frontón. Vamos a defender las prestaciones y los puestos de trabajo». Sostuvo ademas que la gestión saliente nombro 1500 personas con sueldos gerenciales. Denunció lo que considero la creación de una superestructura por parte de Regazzoni. Según Grimaldi, en donde antes había un gerente, ahora se sumaba un coordinar y un secretario general.
El dirigente pidió que el PAMI sea manejado por sus dueños, los trabajadores activos y jubilados. Propuso sumar al Congreso Nacional, a través de una comisión bicameral. Esta sería la encargada de controlar los gastos de la obra social. Para concluir el dirigente sindical sentencio: «Creo que Regazzoni es un buen hombre pero el PAMI le quedo grande».