Este 30 de abril se cumplen 40 años desde que comenzaron a circular por la plaza en reclamo por la aparición de sus hijos y nietos desaparecidos en la última dictadura cívico-militar.
El 30 de abril de 1977 las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo realizaban la primera marcha en reclamo por la aparición de sus hijos y nietos desaparecidos durante la última dictadura cívico militar (1976-1983). Aquel emblemático día asistieron 14 madres y abuelas a la plaza.
Como estaba prohibido el agrupamiento de más de tres personas en la vía pública, las mujeres empezaron a dar vuelta alrededor de la Pirámide de Mayo.
Inicialmente las Madres y Abuelas no tenían un símbolo que las identificara. Sin embargo, en octubre de 1977 decidieron participar de la caminata a Luján que organizaba la iglesia católica y sintieron la necesidad de utilizar un elemento que las unificara.
Fue así como nació la idea de llevar un pañuelo blanco en la cabeza.
Originariamente fue un pañal blanco de tela, símbolo elegido para recordar y reclamar por sus hijos y nietos desaparecidos.
En diciembre de 1977, Azucena Villaflor, María Eugenia Ponce de Bianco y Esther Ballestrino de Careaga fueron secuestradas. A pesar de éste y otros intentos por silenciarlas, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo continuaron con su reclamo. Cada jueves a las 15.30 reiteraron su reclamo en la plaza. Hoy siguen marchando como aquel primer 30 de abril.
En la actualidad, son símbolo de defensa de los Derechos Humanos en la región y el resto del mundo. Tras 39 años de búsqueda, ya han logrado recuperar 122 nietos