El Taladro superó 2-0 al Cervecero y se afianza en los puestos de clasificación a las copas. Sarmiento y Cvitanich marcaron para decretar la séptima derrota al hilo de la visita.
Con poco y en un partido deslucido y peleado, Banfield incrementó hoy su sueño de ingresar a la próxima Copa Libertadores al vencer en el Estadio Florencio Sola 2-0 a un Quilmes que no levanta cabeza en la competencia doméstica.
Por la vigésimo primera fecha, con goles de Brian Sarmiento, de penal, y Darío Cvitanich, Banfield volvió a cumplir de local, sumó su tercer triunfo consecutivo en el Sola y se mantiene en el lote de arriba.
Quilmes, que terminó con nueve hombres por las expulsiones de Gabriel Ramírez y Matías Escobar, acumuló su séptimo encuentro sin sumar puntos y puede concluir la fecha en posición de descenso, si el lunes Olimpo gana su cotejo ante Patronato en Paraná.
El partido comenzó con buen ritmo, con la zona media como sector de tránsito. Banfield tuvo en Nicolás Bertolo a su hombre más desequilibrante y por el flanco izquierdo se gestaron las chances más peligrosas de la etapa inicial.
Quilmes mostró buenas intenciones cuando sus jugadores de ataque (Franco Negri, Federico Andrada y Rodrigo Contreras) tomaron contacto con el balón, pero les faltó acompañamiento y sorpresa de los volantes.
El equipo visitante fue permeable en el mediocampo y Banfield lo dañó por los costados. A los 22 minutos, Bertolo escaló por izquierda, envió un centro y Mauricio Sperduti cabeceó apenas por encima del travesaño.
Dos minutos más tarde, Bertolo peinó un tiro libre de Sarmiento y la pelota se fue cerca, en una clara muestra de lo que peligroso que era Banfield cada vez que se aproximaba al área del adversario.
El marcador se abrió cuando se jugaba media hora, por un penal bien ejecutado por Sarmiento, después de una infracción de Matías Sarulyte sobre Bertolo al ingresar al área por la izquierda.
Así se desmoronó Quilmes y Banfield manejó los tiempos con buena circulación de pelota. La impotencia de la visita se reflejó a los 42, cuando vio la tarjeta roja Gabriel Ramírez por una dura infracción en la mitad de la cancha sobre Sperduti.
En el segundo período Banfield desperdició chances para liquidar el encuentro en los primeros minutos y Quilmes, sin merecerlo, estuvo a punto de igualar a los 17, con un penal que Hilario Navarro le tapó a un displicente Federico Andrada.
Después, a los 20, llegó la polémica del partido, porque tras la infracción que le cometió Matías Pérez Acuña a Alexis Soto comenzaron los empujones, se generalizó la gresca con integrantes de los dos bancos de suplentes y Darío Herrera determinó la expulsión de Escobar, quien se desubicó en medio del tumulto.
A partir de entonces, Quilmes resignó toda reacción ofensiva y Banfield de contraataque estaba a la espera de acertar en la definición para cerrar el partido.
A los 32, Sarmiento se perdió una chance debajo del arco y, cuando iban 30, tras un toque por arriba de Sperduti que impactó en el travesaño, Cvitanich le dio forma al 2-0 final y a la sonrisa del pueblo banfileño.
DyN
