«Cristina robó a los pobres, robó al país, pero la gente pobre tenía para comer. Hoy no tenemos. Tenemos que laburar día a día para tener algo», las increíbles palabras de una militante de Milagros Sala.
Lamentables las palabras viralizadas en los últimos días en las redes sociales, en un video de un periodista independiente que entrevistó a militantes de la Tupac Amaru, en Jujuy. Pero es una realidad, un pensamiento que muchos mantienen y sostienen, con el que aparentemente «justifican» el robar a cambio de pan. «Ella robaba pero teníamos para comer. Hoy tenemos que laburar día a día para tener algo».
Las palabras de esta mujer definen los años de «pan y circo» que en nuestro país, se encarnó para muchos gobiernos como la única forma rentable de conservar el poder. Definen la destrucción de la cultura del trabajo y el reparto indiscriminado de planes sociales… pagados por lo que sí trabajan.
Es cierto que estas palabras merecieron el repudio de muchos en las redes sociales, pero lo triste, es que también muchos creen lo mismo que esta militante.
Preocupa saber que existe este pensamiento, alimentado por la ausencia del Estado y por el «clientelismo» que funciona sin control en todo nuestro país -sin mencionar color ni bandera política-.
El robo, no tiene justificaciones.
Fuente: Arturo Maluco.-
