El Senador de Corrientes David Dos Santos se refirió al paro y al acatamiento que tuvo la provincia en el paro general que se realizó ayer en gran parte del país.
Los correntinos, habitantes de este suelo al que amamos, respetamos y sumamos nuestro esfuerzo, en la jornada de ayer trabajamos como todos los días, como debe ser, con las dificultades del presente, con las preocupaciones que muchos argentinos tenemos por estos días, consecuencias directas de nuestros propios errores; llegamos a comprender que no hay otro camino.
Algunos, sin embargo, optaron por hacer uso de su derecho a holgar, reconociendo sus propios límites, en término de respeto por el derecho al trabajo de sus coterráneos. Pero fueron la minoría.
Valoramos y agradecemos a los servidores públicos, empleados y funcionarios del estado, que de la manera que pudieron, a pie, en bicicleta a “dedo” o vaya a saber cómo, se hicieron presentes en sus oficinas y atendieron a todos como cualquier día.
No me extraña esto de los correntinos, acostumbrados al esfuerzo hasta el sacrificio, por ellos mismos, sus familias, su provincia o por su Patria; nuestra historia lo certifica.
Ni que hablar del comercio y la producción, conscientes de su rol, como creadores de puestos de trabajo, tributantes del erario público, prestadores de servicios, generadores de riquezas y distribuidores de los ingresos, que también trabajaron como lo hacen siempre.
Interpretamos esto como signos de madurez de una sociedad que no quiere volver a equivocarse y pagar luego con serias consecuencias. Harta de robos, de mentiras, de paros impulsados por personajes siniestros que, en nombre de las necesidades y desvelos legítimos de muchos de nosotros, arriban a distintas formas de expoliación del estado.
Este estado que es el único protector que tenemos, por encima de ideologías, de partidos y de líderes, y al que podemos exigir asistencia y cobijo, amparados en nuestra Constitución Nacional y nuestras leyes. ¿Qué favor le hacemos a este Estado si seguimos esquilmándolo hasta el agotamiento? ¿Somos conscientes que puede llegar el momento en que ya no sea capaz de darnos respuestas?.
Estamos entendiendo la música, los errores que cometan estos gobernantes o los futuros se van a corregir en el marco de la democracia, haciendo uso de nuestro poder ciudadano, de nuestros derechos, con el cumplimiento de nuestras obligaciones, el respeto por nuestros semejantes y nuestra mirada puesta en un país justo, un Estado fuerte y una nación grande.
