Detalles del crimen y el enfermizo vínculo del DT con Felipe

Policiales

Los resultados de la autopsia no dejaron lugar a dudas y así lo informó durante el día de ayer la jueza penal de Maldonado, Adriana Morosini, quien confirmó que Felipe Romero, el nene de 10 años asesinado por su entrenador en Uruguay, fue abusado sexualmente.

Según las pericias esos abusos de los que era víctima venían produciéndose desde hace tiempo por lo que esperan la conclusión de nuevos informes para determinar quién era el autor de los mismos.

Otro dato que surgió de los análisis fue que Felipe había ingerido tranquilizantes y que no había señales de lucha en su cuerpo por lo que se cree que fue sedado antes de su muerte. En la escena del crimen los investigadores encontraron tres blisters y a uno de ellos le faltaban 7 pastillas.

 

Quien es Sierra

Fernando Sierra era el entrenador de fútbol infantil del chico y el jueves, después de que la madre le advirtiera que ya no podría pasar más tiempo a solas con él, lo retiró de la escuela y se lo llevó en un auto de alquiler hasta Lavalleja, donde lo abandonaron y siguieron adentrándose en el monte a pie.

La policía encontró sus cuerpos horas después, descalzos, abrazados y con un disparo en la sien. Aunque el hecho está en plena investigación todo apunta a que Sierra cumplió con su amenaza, mató al nene y después se suicidó. «Si no puedo ver más a Felipe me mato», le había dicho a su mamá.

Durante esta semana serán citados a declarar Alexandra Pérez, la madre del menor, la maestra y la directora del colegio al que asistía y su psicóloga, quien había entregado el informe que desaconsejaba que Felipe y su DT siguieran pasando tiempo juntos.

Según trascendió el padre biológico de la víctima, el exfutbolista Luis «Lucho» Romero, no era una figura muy presente en la familia y por eso era habitual que Sierra se ocupara de ir a buscar al chico a la escuela, de compartir paseos con él y hasta las vacaciones.

Durante el mediodía de ayer más de mil personas se reunieron en el cementerio local para darle el último adiós a Felipe, con una suelta de globos y arrojando sobre la camioneta que llevaba su féretro rosas y flores blancas.
El DT de fútbol infantil tenía una confusa relación de cercanía con su víctima. Las advertencias de la madre del chico.  «Si no puedo ver más a Felipe me mato», fue la terminante respuesta que le habría dado el DT de fútbol infantil Fernando Sierra a la madre de Felipe Romero, cuando la mujer le dijo que ya no podría pasar más tiempo en soledad con el chico. La mujer tenía fuertes sospechas sobre la relación que el entrenador tenía con su pequeño hijo de diez años, que luego sería asesinado por el DT, en un crimen que conmociona a Uruguay. Tras el homicidio, el DT se suicidó.

El entrenador infantil del club Defensor de Maldonado, donde jugaba Felipe, tenía dibujos que le había hecho el nene, un libro sobre «cómo ser buen padre» y cartas con frases como «Papá te quiero», «Papá no me faltes nunca» o «Feliz día del padre», material que fue secuestrado por la Policía. Sierra tenía una relación muy estrecha con el nene y su familia: de hecho Felipe se había quedado a dormir varias veces en su casa, con el permiso de su mamá.
«El niño era parte de nuestra familia, éramos todos muy unidos. Se pasaba días y semanas durmiendo en la casa de Fernando con el consentimiento de la madre. Ella lo venía a ver y luego se iba porque tenía que trabajar. Las fiestas de Navidad también las pasaba con Fernando», dijo un familiar de Sierra.

El padre del chico asesinado es Luis «Lucho» Romero muy popular en su país por su exitoso paso en el club Peñarol. La madre, Alexandra Pérez, es agente de policía de Maldonado y se había separado del exjugador, con el que estuvo casada durante cinco años, y con el que además tiena una hija de de 13 años.

La psicóloga del nene le había recomendado a la madre que no dejara a solas a su hijo con el entrenador, ella había hablado con el DT para comunicarle sobre esta restricción, al sospechar de un «vínculo enfermizo», y el DT habría amenazado con matarse, lo que finalmente hizo después de asesinar al Felipe. «Si no puedo ver más a Felipe me mato», le dijo Sierra a la mujer, de acuerdo al diario El País de Uruguay.

El perfil del homicida

Sierra tenía 32 años y carecía de antecedentes penales. Era el cuarto de los siete hermanos de la familia, tenía 32 años, era técnico de fútbol infantil desde hacía cinco años en el Club Defensor y además trabajaba como jardinero en casas de la Barra de Maldonado. De acuerdo al Consejero de Educación Inicial y Primaria del distrito, Héctor Florit, el hombre «era el referente adulto de niño» en la escuela a la que asistía.

En la tarde del jueves, el DT asistió a la colegio N° 2 de la zona para retirar al chico porque «hacía mal tiempo» y según dijo tenía el permiso de la madre, aunque mintió. Las autoridades no sospecharon nada extraño, ya que era conocido en la institución porque iba seguido al lugar. El entrenador había llegado al lugar en un auto alquilado, a pesar de que tenía uno propio.

La dirigente del club donde jugaba Felipe, Miriam Sosa, explicó que el nene jugaba en la categoría de nueve años y que había llegado el año pasado, presentado por Sierra como «el hijo de unos amigos». «Muchas veces lo llamaba papá y el niño nunca dijo no quiero estar con él», explicó la dirigente, que contó que lo llevaba y lo traía y lo tenía a su lado en las reuniones del club.

El crimen

La Policía encontró ayer los cuerpos de Sierra y de Felipe en el departamento uruguayo de Lavalleja, al día siguiente de haber empezado los operativos para hallarlos. El hombre mató de un disparo al nene y después se suicidó. Las autoridades encontraron inicialmente el vehículo sobre una ruta y después, cerca del coche, detectaron la mochila del nene, una billetera con plata y documentos y tres blísters de calmantes (uno de ellos vacío) que habría sido comprado por el hombre en una farmacia en La Barra.

 

 

Fuente: TN.-