El secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, confirmó la continuidad del protocolo utilizado ayer en la Panamericana y otros caminos importantes.
Durante el paro general de la CGT hubo más de 20 intentos de piquetes en todo el país. Gracias al protocolo antipiquete que implementó el Gobierno, la mayoría fueron desactivados. Otros duraron pocos minutos y se esfumaron por falta de interés de los propios participantes, como sucedió en el Obelisco porteño.
El secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, confirmó que a partir de ahora actuarán del mismo modo cuando se vean afectados caminos esenciales para la conectividad del país, principalmente cuando haya hechos de violencia, como sucedió ayer durante el paro general. «Cortar una vía de ingreso a la Ciudad es violar la ley», precisó el funcionario.
El funcionario cuestionó además la violencia de los manifestantes que suelen realizar este tipo de medidas. Por ejemplo, ayer, cuando la Gendarmería Nacional intentó liberar algunos carriles a través de una negociación consensuada, los piqueteros «usaron las astas de las banderas como lanza» para atacar a los efectivos. Un trabajador de la fuerza casi pierde un ojo y hubo una mujer herida que tuvo que ser trasladada de urgencia.
«El protocolo antipiquete se viene aplicando y nunca se llegó a esta última instancia. Pero cuando hay hechos de violencia y se viola la ley, las fuerzas de seguridad se ven obligadas a actuar y eso hicimos», enfatizó el secretario de Seguridad en declaraciones a Radio Mitre.
En diálogo con Luis Novaresio en radio La Red, el secretario de Seguridad especificó que los activistas utilizaron «piedras de un tamaño de pelota de fútbol», palos, y todo lo que encontraban a su alcance para atacar a los oficiales.
Para finalizar, Burzaco reiteró que fueron los manifestantes quienes «fueron a generar esa situación de violencia» y «el Estado no puede permitir eso». «La gente está cansada porque esto es claramente una provocación», concluyó.