Con carteles pidiendo la renuncia de la gobernadora y el pago de sueldos, se movilizaron otra vez en la capital provincial.
Tal como estaba previsto, los gremios docentes, judiciales, estatales provinciales y de la salud que integran la Mesa de Unidad Sindical (MUS) de Santa Cruz junto con los movimientos de jubilados provinciales marcharon hoy en Río Gallegos para mantener vivo su reclamo contra la gobernadora Alicia Kirchner.
Todo se produjo a pocas horas de la violenta represión que se desató frente a la residencia de la gobernación luego de que un grupo de manifestantes intentara ingresar al lugar en el que estaban la mandataria provincial y la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Los gremios convocaron no sólo para repudiar lo sucedido anoche, cuando se dispersó una movilización con gases lacrimógenos y balas de goma, sino porque afirman que la situación que atraviesan «es desesperante» debido a la falta de pago de salarios a muchos sectores.
«Hay gente que no tiene para comer, estamos a día 21 y los que tienen tarjeta de crédito la tienen cortada», explicó el secretario administrativo de la CTA Santa Cruz, Miguel del Pla, quien sostuvo que el gobierno provincial «paga por sectores» y que, por ejemplo, «adeuda sueldos de maestros, judiciales, legislativos y una parte de jubilados».
En ese contexto y con una temperatura de 8 grados centígrados, cientos de personas se convocaron en la avenida Néstor Kirchner, principal artería vial de la capital provincial, para volver a hacer escuchar su reclamo, algunos entre lágrimas, como una docente que fue entrevistada por el canal de noticias TN.
«Estamos desesperados, nadie nos ayuda, estamos solos, somos argentinos, mis hijos no tienen clases, yo soy docente y tenemos que estar en las aulas, no podemos andar en la calle así, es conmovedor que nadie nos ayude», expresó llorando una mujer. «Estamos desvalidos frente a los atorrantes que nos han robado todo», agregó.
Insultos en Piedrabuena
Alicia Kirchner, que hoy responsabilizó al gobierno nacional por lo sucedido, viajó a Piedrabuena para una reunión de dirigentes del Frente para la Victoria, pero la protesta también se hizo presente allí.
La tensión se mudó de ciudad y la gobernadora fue insultada por un grupo de personas cuando caminaba por la calle acompañada de otros políticos.
La gobernadora denunció que anoche en la residencia oficial hubo un «ataque planificado». En diálogo con Radio 10, expresó que «querer entrar a tu casa me parece una barbaridad. Rompieron vidrios y puertas».