Así lo detalló en un informe el Centro de Estudios e Investigación Social Nelson Mandela , el cual denuncia que por clínica se diagnosticaron 130 casos sospechosos de Zika en la guardia del hospital de Sauzalito desde que comenzara el brote epidémico, cuya data continúa incierta. El registro se extendió hasta el pasado domingo.
Lo grave y preocupante en el escenario epidémico instalado en Sauzalito es que del total de casos sospechosos 50 corresponden a mujeres en edad fértil, es decir en la etapa de quedar embarazadas, dato significativo si tomamos en cuenta que el Zika se transmite por vía sexual y que genera consecuencias graves en el feto, que todavía no están suficientemente investigadas en el mundo científico, aunque lo más concreto que se sabe hasta ahora es que produce microcefalia. En este momento 60 embarazadas figuran controladas en el hospital.
Una nueva decepción provocada por Salud Pública
El viernes 5 debió llegar a Sauzalito, y no lo hizo, el avión sanitario del Ministerio de Salud transportando un contingente médico para “fortalecer” la asistencia sanitaria a los pobladores de Sauzalito, a propósito de la epidemia de Zika que se ha instalado en esa localidad y que se contaba únicamente con dos médicos estables en el hospital, a la espera del tercero de regreso de sus vacaciones, en una zona sanitaria que tiene una extensión de 10 mil kilómetros cuadrados.
El director del establecimiento fue informado de la llegada del equipo médico con suficiente anticipación, de modo que pudo organizar la convocatoria de las mujeres embarazadas a los fines de que se les efectuaran estudios ecográficos. Ese viernes estuvieron en la guardia del hospital, durante varias horas, 31 embarazadas. Sin embargo, no arribó el contingente a pesar de que la ministra de salud, Mariel Crespo, fue frontalmente interpelada por el gobernador Peppo en la reunión de gabinete de la semana pasada, quién además ordenó a los restantes ministros que se pusieran a trabajar por la población de Sauzalito.
Fue grande la decepción de las embarazadas. Se retiraron del hospital más escépticas que de costumbre. Se agrietó más la relación de la comunidad con el sistema sanitario público. Es que la desatención hace cada vez más difícil que los pobladores concurran al hospital, situación que se agrava cuando pasan estas cosas y se anuncian asistencias que luego no se concretan o cuando se pone muy poco interés en atender a los enfermos. Fueron buenas las expectativas para lograr que las embarazadas se realizaran estudios ecográficos. Era un hecho singular que trajeran un ecográfo y el profesional competente.
El equipo médico que llegó hizo más “ruidoterapia”
El equipo médico que llegó a Sauzalito el sábado 6. Estuvo integrado por cuatro profesionales. Fueron el Jefe de Emergentología, una ginecóloga, un ecografista y la directora de epidemiología, Dra. Mariela Fabiani.
Llegaron a la localidad en el avión sanitario. Permanecieron en el lugar poco más de cinco horas. Realizaron 10 ecografías de las 60 embarazadas que están bajo control del hospital y 8 implantes (parches) subdérmico anticonceptivos. Estos datos están confirmados por el Centro Mandela. Es todo lo que hicieron frente a un escenario sanitario y social complejo, azotado por la epidemia de Zika y el año pasado por Dengue, flagelos que se sumaron a endemias históricas que perduran en El Impenetrable por décadas, como la tuberculosis, Mal de Chagas, parasitosis, desnutrición y malnutrición. Como consumen básicamente harinas, grasas y sus derivados son poblaciones farináceas, con tendencias a enfermar y morir prematuramente por causas evitables o altamente evitables.
Los médicos estuvieron en el hospital aproximadamente cinco horas, de 12 a 17. Más de 20 mujeres embarazadas estaban en espera, menos que las 31 que habían llegado el día anterior al hospital. Solamente se efectuaron 10 ecografías y 8 implantes anticonceptivos. Estos son dos datos fuertes, que ponen en clara evidencia la desatención sanitaria.
Un nuevo intento que fracasó o fue insuficiente
Una buena parte de lo que se había programado fracasó si tomamos en cuenta que de 60 embarazadas bajo control solamente 10 fueron ecografiadas. Varias embarazadas que estuvieron en el hospital el viernes 5 no regresaron el día sábado, incluso aquellas a las que fueron a buscar desde el hospital. No quisieron venir al hospital. Después de las ecografías algunas mujeres directamente se retiraron del establecimiento rumbo a sus casas. Fue imposible retenerlas.
En cuanto a implantes anticonceptivos, muchas mujeres no accedieron a que se les aplique porque desconocían el tema. No sabían de qué se trataba. Varias mujeres dudaron sobre los fines beneficiosos de los implantes porque no se convencieron de que el Zika se transmite por vía sexual. Otras rechazaron y directamente no quisieron saber nada. Es que generalmente los médicos de ciudad poco entienden a los pobladores de El Impenetrable. Vienen de asistir otras patologías y consultas muy diferentes de sus pacientes, que generalmente tienen un mejor nivel de formación y educación. Y cuando no se explica, en términos comprensivos al poblador del Impenetrable, la asistencia médica que se le brinda es limitada y hasta precaria porque no construyen la relación médico paciente. En ese marco trabajó el equipo médico, que por cinco horas mandó la ministra de Salud a Sauzalito.
Sin ambulancias en el hospital
La semana pasada el hospital no contó con ambulancias. Salieron de servicio las dos unidades del hospital, según confirmaron al Centro Mandela. Una fue parcialmente reparada, pero continúa con desperfectos que afectan su funcionamiento y hace que sea insegura para los traslados de pacientes y para llegar a destino, sobre todo tomándose en cuenta que es difícil circular por los caminos que están intransitables. Al cierre de esta nota lloviznaba en la región. Esta única maltrecha ambulancia debe ser destinada a los traslados cortos y largos de pacientes en situación de urgencias o emergencias. La que precariamente se utiliza en este momento tiene problemas de dirección, frenos, rulemanes y embrague, lo que hace que en cualquier momento deje de funcionar. La que no funciona está parada por problemas eléctricos y electrónicos.
Una paciente, que cursaba un severo síndrome convulsivo, ingresó el sábado 6 al hospital de Sauzalito desde el paraje Tres Pozos, ubicado a 45 kilómetros, minutos después de que el avión sanitario despegara del lugar con destino al aeropuerto de Sáenz Peña porque el de J.J. Castelli no estaba operable. La enferma fue trasladada desde Tres Pozos en la camioneta de un poblador, en condiciones muy precarias porque no había ambulancia. Se estabilizó a la paciente, pero el día domingo se descompensó y debió ser trasladada de urgencia pasadas las 18 horas al hospital de Castelli, a donde llegó aproximadamente a las 24 horas.
Salud desatiende y desinforma
Parece que se ignora que no se hizo prevención contra el vector y que tampoco se lucha contra el mismo desde hace varias semanas. El descacharrado no avanza y las fumigaciones se interrumpieron por el factor climático y, fundamentalmente, porque se retiraron las brigadas de fumigadores de Salud Nación. Al cierre de esta nota regresaron cinco camionetas de Nación con los brigadistas que realizarán las fumigaciones, sabiéndose que cualquier interrupción en el proceso determina que por la alta tasa de reproducción del vector volvamos –en la práctica- a fojas cero.
Ya hace mucho tiempo que gana el vector en Sauzalito ante la inoperancia e indolencia del sistema socio-sanitario, a lo que se suma que es dudosa la información que entrega Salud Chaco en materia de seguimiento epidemiológico del Zika en Sauzalito, incluso de los resultados de laboratorio producto de varios factores, lo que permite sospechar la manipulación de datos con el único propósito de minimizar los alcances de la epidemia.
Sin embargo, el Ministerio de Salud difundió un boletín de prensa señalando que se fortalecía la asistencia sanitaria en El Sauzalito y los parajes aledaños, resaltando que se destinó un equipo de médicos que llegó a Sauzalito para desarrollar una intensa jornada de asistencia integral, con la finalidad de contener y reforzar la atención. Publicaron que “El objetivo principal es la acción oportuna a quienes más lo necesitan”. Por cierto que mínimamente no brindaron una asistencia suficiente y menos integral a la población de Sauzalito.
Por si fuera poco, desde Salud salieron a desinformar a la opinión pública para ocultar la notable desatención sanitaria que victimiza a la población de Sauzalito. La ministro Crespo señaló a un medio de comunicación que en la tercera reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa) había planteado que se difundían datos falsos. Afirmó que había remarcado en ese espacio que “Se trata de información completamente falaz y malintencionada (…) ninguno de los promotores de estas mentiras tomó contacto con los verdaderos protagonistas de la situación (…) la zona está contenida y las autoridades y equipos de Salud están atentos a todas las necesidades de la población para brindar respuestas rápidas”.
Centro de Estudios e Investigación Social Nelson Mandela