El intendente Jorge Capitanich, elaboró un informe donde explica el impacto del fenómeno climático que viene padeciendo la sociedad, en la capital chaqueña. Más de 1000 mm de lluvia en lo que va del 2017.
La ciudad de Resistencia con más de 320.000 habitantes y 202 kilómetros cuadrados de extensión, posee aproximadamente 10700 cuadras, de las cuales cerca de 9400 son de mayor tránsito relativo y el 30 por ciento de las mismas son de pavimento urbano. El sistema de desagües está conformado por 100 kilómetros de redes de desagües abiertos, nueve kilómetros de desagües con revestimientos y 53 con entubamientos subterráneos. Esta es la síntesis en cifras redondas.
Pero la magnitud del impacto en el cambio climático es preciso observarlo en el contexto de las lluvias caídas en el año 2017, y más precisamente en los meses de marzo y abril con 867 milímetros. Durante el año 2017 llevamos acumulado 1068 mm y en el mes de abril se registraron lluvias por 551 mm que en virtud de la comparación con otras ciudades de la República Argentina fue la más castigada por este evento meteorológico.El registro más elevado desde 1955 se produjo en el mes de abril de 1990 con 557 mmsiendo el mes pasado el segundo mes más lluvioso de los últimos 62 años (Fuente APA hasta 2010 y pluviómetro municipal desde 2010).
Obviamente se produjeron anegamientos temporarios en muchos lugares de la ciudad, y estos anegamientos hay que analizarlos a la luz de extensión y duración de la mancha de agua para verificar la capacidad de drenaje del sistema integralmente concebido. Sumado además al emplazamiento de la ciudad en una planicie aluvional con escasas pendientes de escurrimiento junto a la expansión del área urbanizada y con ello la disminución de superficies libres con poder de absorción de lluvias.
El Área Metropolitana del Gran Resistencia (AMGR) tuvo una inversión de 250 millones de dólares durante el período 1992-2015 mediante una política de estado de los gobiernos de la Nación y de la Provincia y mediante la asistencia crediticia del BIRF, del BID y de la CAF. Estas inversiones permitieron mitigar el impacto del cambio climático con la combinación de intensas y copiosas lluvias y las persistentes crecidas estacionales de los ríos que forman parte de nuestro sistema hídrico.
Durante el año 2016, las lluvias alcanzaron 1426 mm y se produjo un récord histórico en el mes de junio del mismo año, mes atípico con218mm cuando el promedio de los últimos 14 años fue de 46 mm.
El gráfico que muestra la serie histórica y el que compara los últimos 14 años permite verificar que estamos ante un inminente cambio de ciclo más húmedo que el período precedente.
Si se comparan los milímetros caídos durante los últimos 14 años y el primer cuatrimestre del 2017, se observa que lo acumulado en el primer tercio del año es similar a un periodo anual promedio de la serie.
Desde el año 1955 a la fecha, 1986 fue el año con más milímetros de lluvia caída de enero a diciembre, alcanzando un registro de 2.234 mm seguido por 1996 con 2.200 mm y por 1973 con 2.093 mm. Vale considerar no obstante, que tomando en cuenta el ciclo de septiembre a agosto, el periodo 1982/83 fue el de mayores precipitaciones, con un registro de 2.092 mm.
De la misma manera si tomamos en cuenta el acumulado del primer cuatrimestre estamos 2,2 veces por encima del promedio del mismo periodo de los últimos años. Esto deberá verificarse con el tiempo pero es preciso advertir que quienes especulan políticamente con que “antes no nos inundábamos” es porque no existen magnitudes comparables.