La primera en dar un paso al costado fue Isela Costantini, quien el 21 de diciembre pasado abandonó su cargo como titular de Aerolíneas Argentinas en medio de una interna con el equipo económico por el plan de ajuste necesario para la empresa estatal. Costantini alegó por «motivos personales», pero trascendió luego que la exCEO de General Motors renunció por las constantes «presiones gubernamentales» que recibía de Marcos Peña, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana para reducir el déficit de AA.
Luego siguió la salida de Alfonso Prat Gay del ministerio de Economía y el desdoble de la cartera en Hacienda y Finanzas, hoy a cargo de Nicolás Dujovne y Luis Caputo, respectivamente. Casi en simultáneo, fue eyectado de la presidencia del Banco Nación el economista Carlos Melconian, que fue reemplazado por su colega Javier González Fraga. Horas después de la renuncia de Melconian se conoció la dimisión de Daniel Chaín de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación.
Del Ministerio de Salud de Jorge Lemus se fueron el vice Néstor Abel Pérez Baliño y el secretario de Políticas, Regulación e Institutos, Eduardo Munin.
Carlos Cobas renunció a la Dirección de Logística de Presidencia jaqueado por una investigación judicial que lo vincula a adjudicación de rutas aéreas para la empresa Avianca. Cobas fue gerente de McAir, la aerolínea de la familia Macri que pasó a manos de Avianca con el objetivo de comenzar a operar como low cost en el país.
Carlos Regazzoni se fue del PAMI para iniciar una campaña electoral en la provincia de Buenos Aires. Su lugar lo ocupó Sergio Cassinotti, expresidente de la obra social de la provincia de Buenos Aires Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA).
En el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos renunció el exjefe de Gabinete Esteban Conte Grand a pedido de Macri. Lo reemplazó Ricardo Martín Casares, subsecretario de Política Criminal y miembro del grupo de máxima confianza del Presidente denominado «Newman Boys». El segundo del ministro Germán Garavano también esgrimió «motivos personales», pero en realidad se asoció su salida a un estrecho acercamiento a Martín Lousteau.
Justamente Lousteau renunció a la embajada argentina en Washington poco antes que Macri desembarcara con una comitiva oficial a los Estados Unidos. El exdiplomático regresó al país para competir en las legislativas de octubre y dejó al mandatario con un sustituto temporal al momento de ser recibido por Donald Trump. Casi al mismo tiempo, el actor cómico Miguel del Sel se despidió de la embajada en Panamá para volver a la Argentina a retomar su show teatral con los Midachi.
Susana Malcorra se convirtió en la nueva renunciante desde diciembre. Dejó la Cancillería a Jorge Faurie, actual embajador en París. Otra vez más, argumentó «motivos personales».
Ámbito.