El exsecretario de Comercio kirchnerista salió a defender a Bergoglio de los ataques del periodista.
Las notas que el periodistas Horacio Verbistky vienen publicando en su columnas en Página 12 en la cuales hace mención a la desclasificación de archivos secretos en poder de la Iglesia de la represión de los años ’70 y al Papa Francisco, motivaron la respuesta del exsecretario de Comercio kirchnerista, Guillermo Moreno.
Según Verbitsky la nota publicada por el periodista, «Bergoglio impuso una declasificaciòn restrictiva que buscarìa ocultar información y textualmente sostiene que “con una habilidad que no tuvieron sus antecesores, involucró en la maniobra a varios organismos de familiares de victimas y en defensa de los derechos humanos a quienes invitó a visitarlo a Roma. Para ganarse su confianza cortejó a la entonces presidente CFK, que por su propia conveniencia polìtica se reunió varias veces con él. De este modo, Bergoglio consiguió que no volviera a hablarse de su propio rol en aquellos años cuando era superior provincial de la compañìa de Jesús, y en especial en relación con el secuestro de los sacerdotes Orlando Yorio y Francisco Jalisc, quienes lo señalaron por haberles quitado la protecciòn y difundido que tenían vínculos con la guerrilla”.
En un comunicado Guillermo Moreno (y que también firman Gustavo Vera y Pablo Moyano), afirma que » en este párrafo no sólo calumnia a Bergoglio, sino que además trata a la ex presidenta Cristina Fernandez de oportunista que habria entablado una relación con Francisco no por afecto y mirada estratégica, sino por «su propia conveniencia política» y además se refiere a los organismos de derechos humanos como simples peones involucrados en una conspiración armada por Bergoglio .
Moreno sostiene que, por tercer domingo consecutivo, el periodista Horacio Verbistky pretende involucrar en sus editoriales al Papa Francisco en oscuras maniobras tendientes a garantizar impunidad a los genocidas. Y agrega, no casualmente Verbitsky vuelve a calumniar a Francisco como ayer lo hacia a Bergoglio. Cada vez que su rol puede ayudar a mejorar el mundo y en este caso la Patria, ahí aparece la pluma del empleado del norte, disfrazado de izquierdista tratando de enlodar su figura y sembrando confusiòn en el campo nacional.
Por su parte, el referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), y uno de los dirigentes más cercanos al sumo pontífice, Juan Grabois, sostuvo que el llamado al diálogo y la reconciliación de los obispos argentinos -con relación al terrorismo de Estado durante la última dictadura militar-, «no es parte de la agenda del papa Francisco» y que «algunas autoridades eclesiales parecieran estar escuchando otra campana, o trabajando otra agenda».
El dirigente de la CTEP lamentó que el episcopado no esté acompañando la agenda de Francisco, y manifestó cierto descontento con la cúpula eclesial argentina por estar trabajando en otra dirección.
Perfil.