El Presidente difundió en las redes fotos junto a jubilados en Villa Crespo. Luego se supo que había efectuado un costoso viaje para esa puesta en escena.
En este caso, el Presidente se trasladó ayer al bario de Villa Crespo. Cómo él mismo expresó en su cuenta de Facebook: «Carlos tiene 87 años y se junta todos los sábados a jugar al ping pong con sus amigos. Me mandó un mail para que me sume y hoy estuve con ellos en el Bar San Bernardo de Villa Crespo».
Lo que no contaron el mandatario y su equipo es que esta acción de marketing, esta nueva puesta en escena, le significó movilizar el helicóptero presidencial, con los costos que ello implica, en una actividad que nada tiene que ver con la gestión.
Estos gastos difíciles de justificar se producen mientras desde el Gobierno se trata de convencer a la población de que es necesario un ajuste aún mayor al que ya se viene implementando.
Precisamente en las úlitmas horas Javier González Fraga, titular del Banco Nación, dio un paso más en ese sentido al afirmar: «Muchas veces hay que sacrificar conquistas para crecer».
