Sáenz Peña: delincuentes dejaron vacía la casa de un carpintero

Policiales

Se llevaron de todo: elementos sanitarios, aberturas, garrafas y hasta una cama. El propietario, además, expresó su malestar en relación a los informes que hablan sobre un retroceso de los delitos en la ciudad.

César Zamacola es el hombre que sufrió un hecho de inseguridad, otro más, en la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña. Es trabajador mecánico y carpintero, aunque los fines de semana también maneja un remis por la difícil situación económica que vive la mayoría de los argentinos.

«Los fines de semana también trabajo de remisero para juntar algo más, porque está muy fea la situación», explicó a Periodismo365.

El hombre vive en calle calle 13 entre 30 y 32 del Barrio Ginés Benítez «a 150 metros de la avenida 28, pavimentada. El jueves, a las 21.30 regresé de trabajar y ya vi la puerta del frente toda destrozada. Se nota que delincuentes la golpearon con un poste o una maza y destrozaron hasta el marco, y ahí entraron» relató.

Asimismo, agregó que «según los vecinos, a eso de las 9 de la noche estos delincuentes acarreaban impunemente mis cosas por la calle. Me robaron todos los sanitarios, desarmaron el baño instalado y me robaron el inodoro, el bidet, la pileta y bacha con la grifería completa, se llevaron las puertas, desarmaron todas las ventanas y sacaron las hojas, quedaron los marcos nomás.  También se llevaron varias cajas de porcellanato porque estoy haciendo refacciones, dos garrafas y hasta la cama me robaron. Me dejaron la casa vacía», remarcó.

Zamacola aseguró que la zona es extremadamente peligrosa y «en la calle hay luces pero estos delincuentes se manejan con una impunidad total, esto está cada vez peor, no les importa nada y hay ladrones de todas las edades, mayores y menores. Hace tres meses me robaron la play de los jueguitos, 1 televisor Smart full de 42 pulgadas, 1 cámara digital, 15 mil pesos en efectivo, ropas varias, hasta los utensilios de cocina me llevaron y nada se recuperó», lamentó.

En ese sentido, Zamacola relató que a su automóvil «se cansaron de abrirlo. Te barretean, te abren el capot, te sacan la batería, la caja de herramientas, la rueda de auxilio, el gato criquet, todo lo que pueden robarte, y así te van despojando de todo», afirmó.

Todo al revés
Finalmente, el damnificado detalló lo difícil que se hace vivir en el barrio: «Lo que veo es que se agravó mucho la inseguridad. Es terrible, a la noche los barrios son un desierto, una boca de lobo, es lamentable ver la voracidad que tienen los políticos en facturar y hacen que la Gendarmería no se meta en los barrios y controle como tiene que ser, están facturando nomás», dijo.

Por último contó su accionar para intentar recuperar sus cosas. «Para colmo ayer me fui a ver donde están mis cosas y me salieron tres tipos con palos y uno me garroteó en la cabeza y en la cara, me dijeron que me iban a matar, encima llego la Policía y uno me quiso llevar detenido cuando yo estaba chorreando sangre por el garrotazo que me pegaron los delincuentes, todo al revés», sentenció Zamacola.