La Policía de Pretoria busca desde el domingo a tres mujeres que fueron denunciadas por haber secuestrado, drogado y violado a un hombre en las afueras de esa ciudad sudafricana.
El hecho comenzó el viernes, cuando la víctima -de 23 años- ingresó a un taxi comunitario en Solomon Mahlangu, pero fue desviado de su trayecto original y tomado por sorpresa por las mujeres, que se encontraban en su interior.
En el instante que cambió el plan de ruta -según consta en la denuncia hecha por el hombre-, le ordenaron que se sentara en el asiento de adelante, y una de las mujeres irrumpió a su lado y le inyectó una aguja en su cuello, dejándolo totalmente inconsciente, según relató la capitana Colette Wellbach, a cargo de la investigación.
A las pocas horas, el joven estaba atado sin poder moverse. «Se despertó en una habitación desconocida, en una cama simple. Las mujeres forzaron al hombre a beber una bebida energizante, antes de violarlo numerosas veces al día», indicó Wellbach. Al día siguiente por la tarde, fue abandonado en un campo abierto en Benoni.
Ahora, el Servicio de Policía de Sudáfrica investiga el particular hecho como «ofensa sexual», independientemente de que se haya tratado de un hombre. «Tomamos todas las denuncias seriamente a pesar de la cuestión de género», manifestó la capitana. «Queremos llevar a estos criminales ante la Justicia», agregó la oficial, según consignó Times Live.
Las violaciones y los casos de abuso sexual son una epidemia en Sudáfrica. Alrededor de 500 mil personas al año son víctimas de algún tipo de agresión. La mayoría de los casos no son resueltos y muchos otros no llegan a ser denunciados. El 20 por ciento de las víctimas son hombres.