Como es de público conocimiento, los docentes universitarios estamos dando continuidad a nuestro Plan de Lucha, ante la falta de respuestas por parte del Gobierno Nacional y de las autoridades universitarias a nuestros reclamos.
Desde principios de año venimos desarrollando progresivamente distintas medidas para hacernos oír: actos, radios abiertas, carpas, clases públicas y paros. Sin embargo, después de 6 meses de lucha, el gobierno terminó ofreciendo un incremento salarial del 20% en cuatro cuotas, lo que ni siquiera alcanza las previsiones de inflación anual.
Además, impuso de manera unilateral y arbitraria dos cuotas de aumento “a cuenta” (4% en mayo y 6% en junio), avasallando el derecho laboral a definir salarios mediante discusiones paritarias, como establece la ley. Similar actitud tuvo con respecto a la paritaria nacional de la docencia secundaria.
Entendemos que la desidia del gobierno nacional responde a un modelo de país, de educación y de universidad, según el cual la defensa de lo público no es prioridad y sólo el mercado debe regularlo todo. Esto queda claro no sólo en el insuficiente presupuesto para las universidades, también en el ajuste al área de ciencia y tecnología, el recorte de pensiones y planes Progresar, el despido de miles de trabajadores de la administración pública y un largo etc. En paralelo, la inflación, la devaluación del peso y los aumentos de tarifas (luz, agua, nafta, transporte) destruyen el valor del salario de los trabajadores. En el caso de los docentes, además, nos lleva a tener que peregrinar por escuelas y Facultades tratando de conseguir más horas para aumentar nuestro sueldo. Esto perjudica directamente la calidad educativa, ya que nos quita tiempo y esfuerzo para preparar las clases, estudiar, perfeccionarnos o atender detenidamente a los estudiantes.
A la cuestión salarial se suma el ahogo presupuestario que afecta hace años a las universidades, y que el gobierno actual ha profundizado. Esta asfixia presupuestaria se traduce en falencias edilicias y falta de elementos básicos, en condiciones no adecuadas de enseñanza y aprendizaje. Tanto la deserción estudiantil como la precarización laboral docente están vinculados a estas carencias que todos padecemos. Es por eso que nuestra lucha la hemos llevado adelante siempre junto a los estudiantes, porque estamos unidos la defensa de la universidad pública. Participamos en las luchas estudiantiles contra el aumento del transporte público y del comedor universitario. Marchamos codo a codo en manifestaciones contra la represión a docentes, la violencia de género o el fallo de la Corte Suprema que beneficiaba a genocidas. Compartimos espacios de formación y reflexión en vídeo-debates, jornadas, radios abiertas y clases públicas. En la UNNE, particularmente, la acción conjunta permitió frenar el arancelamiento de una carrera de grado, un globo de ensayo para la privatización de la educación universitaria.
Por todo lo anterior, entendemos que la única manera de frenar el ajuste que viene implementando el gobierno nacional y obtener respuestas a nuestros reclamos es profundizar las medidas de lucha. Pretenden derrotar a los docentes para ir más fondo en los recortes presupuestarios, y eso no lo podemos permitir. Por eso, en la semana del 19 al 22 de junio desarrollamos una consulta pública a lo largo y ancho de todo el país para decidir cómo avanzar. La propuesta de suspender las mesas de exámenes y el inicio del segundo cuatrimestre obtuvo un apoyo mayoritario. En la UNNE, el 79% acordó lo primero, y el 97% lo segundo.
Sabemos que esta medida afecta el normal desarrollo de las actividades, de ahí su efectividad, y puede traer inconvenientes para muchos estudiantes que planificaron rendir finales. Por eso apelamos a su comprensión y acompañamiento, poniéndonos a disposición para resolver a través del diálogo las situaciones particulares que puedan surgir (quienes tengan que rendir un examen final para recibirse, por ejemplo). ¡Sumemos nuestras demandas para defender juntos la educación pública!
Comisión Directiva de ADIUNNE.
Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste.