Sucedió en la localidad de Mburucayá, la anciana de 88 años vivía en una habitación deplorable y nadie se hacía cargo de ella.
Una vecina alertó sobre el estado de abandono de una mujer de 88 años, quien residía en una pequeña y precaria habitación en un predio junto a otros familiares, la cual carecía de baño, piso. Además, según la denuncia, la dama no recibía controles médicos, no la bañaban y ni siquiera la alimentaban regularmente.
La denuncia fue intervenida por el juez de paz de la localidad, Sergio Juniors Shwoihort
Familia
Se supo que uno de los sobrinos de la anciana, era el encargado y de cobrar su jubilación de $6178. También este sobrino contrajo matrimonio con ella, pero nunca convivieron, por lo que se maneja la posibilidad de que el matrimonio solo haya realizado para cobrar la futura pensión. Además, el resto de los familiares sacaron un crédito a nombre de la abuela por casi 10 mil pesos, lo cual era totalmente desconocido por la anciana, aunque contaba con la firma de la señora. Cabe aclara que la longeva señora no sabía escribir y firmaba con su pulgar.
Traslado
El Juez ordenó el traslado provisorio de la anciana hacia un Hogar de Ancianos “Ramón R. Añasco de la localidad donde además sera atendida periódicamente por profesionales del Hospital San Antonio de Padua.
Por último, se le ordenó a los familiares de la dama, visitas asiduas al hogar de ancianos, acompañamiento del sobrino-conyugue durante la introducción al hogar y toda la entrega de la documentación requerida. De no cumplir con esta orden judicial, los familiares podrían afrontar hasta 15 años de cárcel.
Situación Anses
Finalmente se hizo saber al ANSES (Administración Nacional de la Seguridad Social) que se identificó una situación de abuso de parientes en el cobro de la jubilación, y se requirió al organismo que analizara la posibilidad de generar nuevos mecanismos tendientes a controlar que efectivamente los haberes jubilatorios llegaran a manos de los beneficiarios, máxime cuando existen apoderados habilitados para el cobro de los mismos.
Foto: imagen ilustrativa.