«Farré no se mostró arrepentido por lo que hizo, el jurado debe condenarlo» dijo el abogado de Claudia Schaefer

Policiales

El abogado que representa a la familia de Claudia Schaefer en el juicio contra el empresario Fernando Farré, aseguró este martes que el imputado no se mostró arrepentido durante el proceso oral que se desarrolló en San Isidro, y que el jurado popular que hoy debe decidir si es culpable del femicidio «debería sensibilizarse por la situación» de los hijos del matrimonio y condenarlo.

El abogado Jorge Sandro aseguró que el acusado Farré «debió pensar en sus hijos antes de cometer el crimen», en referencia a la carta que leyó el lunes en las últimas palabras que pronunció en las cuales les pidió perdón a sus tres hijos.

 

Además, dijo que Farré «no mostró arrepentimiento, lejos de mostrar arrepentimiento se mantuvo en su postura indiferente hacia la víctima y hacia sus familiares, fue un golpe bajo lo de la carta y no debe haberlo favorecido».
«El jurado debería sensibilizarse por la situación de las criaturas y no por la situación del padre, que dejó a los chicos sin madre», agregó el letrado, quien dijo que durante las audiencias del debate oral no vio en el acusado «un gesto de arrepentimiento, de suplicar perdón, de decir que se equivocó o algo por el estilo. Fue indiferente».

 
La carta de Farre a sus hijos

Farré expresó sus últimas palabras en el juicio por el femicidio de su esposa Claudia Schaefer. Y le habló a sus tres hijos. «No puedo explicar ni justificar lo que pasó», aseguró. «Perdón, los quiero como siempre y más».

 

El acusado hizo uso de su derecho a pronunciar las últimas palabras del proceso al finalizar los alegatos de las partes ante el jurado y el juez del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de San Isidro, Esteban Andrejín.

 

«Las primeras palabras que se me ocurren en este momento son que Dios los bendiga, Shalom y que la paz esté con nosotros», comenzó Farré (54), sentado en el banquillo frente al jurado y vestido de traje gris y camisa blanca.

 

Luego de una pequeña introducción, el imputado solicitó permiso del juez para leer una carta que les escribió a sus tres hijos el 4 de mayo de 2016, tras mencionar que tiene «muchos sueños para sus hijos» y que Claudia (44) y él eran «padres presentes».

 

«Hoy mis hijos no tienen madre y a mí no me han vuelto a ver», dijo antes de limpiar sus anteojos para comenzar la lectura de la carta.

 

«El 21 de agosto del año pasado cambiaron nuestras vidas», empezó, e inmediatamente se le quebró la voz y comenzó a sollozar antes de continuar: «Están con gente que los quiere y los apoya, pero cuando quieran me pueden venir a visitar o llamarme por teléfono».
«No puedo explicarles bien cómo me siento, perdón, los quiero como siempre y más, obviamente no puedo explicar ni justificar lo que pasó y el desenlace me duele».

 

«Vivo recordando los buenos momentos juntos, daría mi vida, la cambiaría en un segundo por irme yo y que ustedes estén con su madre, pero acá estoy», en referencia a su detención preventiva en la Unidad 46 de San Martín desde el día del crimen.

 

«Me duele seguir viviendo, pero si yo no estoy quizás sería peor para ustedes, que tienen un futuro y una vida por vivir, disfrútenla», concluyó.