Una falsa pared detrás de una biblioteca escondía 75 piezas nazis en una casa de Beccar. Entre los objetos encontraron había un busto de plata de Adolf Hitler, una escultura en la que se ve a un soldado nazi enarbolando una bandera con la cruz esvástica y un reloj de arena con el mismo símbolo.
Además de la vivienda de Beccar, las fuerzas de seguridad allanaron dos locales en Olivos donde también encontraron más objetos pertenecientes al nazismo. El propietario de los objetos, un anticuario conocido de zoan norte, está imputado por violar la ley 25.743, de protección de patrimonio cultural.
Según la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, «la colección de objetos con simbología nazi es la más grande hallada en Argentina» y desde el ministerio confirmaron que los arqueólogos que participaron del operativo verificaron la originalidad de los objetos.
El objeto más curioso encontrado entre las es una lupa que podría haber pertenecido al mismísimo Hitler, además de un águila de plata, un craneómetro, es decir, una herramienta usada por los médicos para tomar las medidas de un cráneo, y escuadras como las que los nazis usaban para medir fémures. «Son objetos que el nazismo usaba por los vínculos que establecía entre raza y medicina. A través de esos elementos, se comprobaba si una persona era o no de raza aria, y creemos que el craneómetro podría haber pertenecido a Joseph Mengele», explicó un funcionario de la cartera de Seguridad al diario Clarín.
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Además de los objetos nazis, también encontraron antigüedades de origen chino y egipcio, y objetos paleontológicos como animales momificados. Algunos de esas piezas figuraban en la “Lista Roja de Objetos Culturales Chinos” que buscaba la UNESCO. ¿Qué pasará con las piezas encontradas? Los objetos podrían terminar en el Museo del Holocausto Porteño. La decisión depende de la jueza Sandra Arroyo Salgado, en cuyo juzgado radica la causa que se abrió tras el allanamiento que encabezó la División Protección del Patrimonio Cultural de la Policía Federal Argentina.