Fundada un 26 de junio de 1891, la Unión Cívica Radical celebra un nuevo año de vida.
La Unión Cívica Radical (UCR) es un partido político de la Argentina fundado el 26 de junio de 1891 por Leandro N. Alem. A lo largo de su historia tuvo diferentes conformaciones y fracturas; a través de las mismas gobernó en nueve oportunidades el país, mediante las presidencias de Hipólito Yrigoyen, Marcelo T. de Alvear, Roberto M. Ortiz, Arturo Frondizi, José María Guido, Arturo Illia, Raúl Alfonsín, y Fernando de la Rúa.
Llegó también a la Vicepresidencia de la Nación en los primeros mandatos de Juan Domingo Perón, y Cristina Fernández de Kirchner.
En las elecciones presidenciales de 2015 la UCR integró la alianza Cambiemos, que ganó con la candidatura presidencial de Mauricio Macri del partido Propuesta Republicana. La UCR reúne grupos con diversas ideologías como el krausismo, el federalismo, el liberalismo, el nacionalismo, el desarrollismo y la socialdemocracia, entre otras. Se ha caracterizado por su ideología defensora del laicismo, de inspiración igualitarista, con raíces en el federalismo tradicional y el autonomismo alsinista, habiendo desempeñado un papel decisivo para la conquista del sufragio obligatorio y secreto masculino y la instalación de una democracia liberal en el país, a la vez de resultar ampliamente representativo de las clases medias argentinas durante el siglo XX. Pertenece a la COPPAL (Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe) y desde 1996 pertenece a la Internacional Socialista. Es el segundo partido argentino con mayor cantidad de afiliados, contando a fines del primer semestre del 2016 contabilizó 2.051.140 miembros, representando el 26.68 % del total de ciudadanos afiliados a partidos políticos, y el 6.40 % de los electores argentinos sólo por detrás del Partido Justicialista.
La Unión Cívica Radical originó en Argentina una corriente política de importancia conocida como radicalismo. El radicalismo excede el marco formal de la UCR como partido político, dando lugar a la formación de partidos y corrientes políticas que se reconocen como «radicales». Entre los partidos políticos que se reconocen como radicales se encuentran además de la UCR, la Unión Cívica Radical Antipersonalista (1926-1940), la Unión Cívica Radical Junta Renovadora (1945-1955), la Unión Cívica Radical del Pueblo (1957-1971) y la Unión Cívica Radical Intransigente (1957-1971). También reconocen raíces parcialmente radicales partidos nacionales como el Movimiento de Integración y Desarrollo, el Partido Intransigente, el ARI, la Coalición Cívica, Recrear para el Crecimiento y Propuesta Republicana, así como fuerzas provinciales como el bloquismo de San Juan y el lencinismo en Mendoza.
En las elecciones presidenciales de 1928, 1937, 1958 y 1963 los dos principales partidos en competencia fueron radicales. Actualmente, forma parte de la coalición oficialista de Cambiemos. Desde el 4 de diciembre de 2015, José Manuel Corral es el actual presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical.
Orígenes
En 1889 Argentina estaba convulsionada por una grave crisis económica que se había prolongado por dos años, y había causado una brusca caída de los salarios, desocupación y un reguero de huelgas nunca antes visto. El estado argentino estaba recién constituyéndose, en una época en donde las élites conservadoras vivían del poder y se concentraban en un régimen oligárquico, que desamparó a los estratos sociales más débiles de la Argentina y no permitía el voto popular, habiendo habido una seguidilla de malos intentos por parte de la escasa oposición para lograrlo. La presidencia del general Julio Argentino Roca (1880-1886) fue sucedida por la de su cuñado, Miguel Juárez Celman, cuyo gobierno se caracterizó por las denuncias de corrupción y autoritarismo; sus opositores llamaban a esa gestión como el Unicato.
El 20 de agosto de 1889 Francisco A. Barroetaveña escribe una nota publicada por el Diario La Nación, propiedad del entonces compañero Bartolomé Mitre, titulada Tu Quoque Juventud, donde incita a la juventud a tomar riendas sobre los abusos autoritarios y a la corrupción desmedida por parte del gobierno oficial, obteniendo una gran repercusión en la sociedad y sobre todo en los jóvenes, logrando de esta manera una gran fama territorial y convocando a centenares de jóvenes que luego se transformarán en los «cívicos» que realizarán la Revolución del Parque.
El 1 de septiembre de 1889 un grupo de jóvenes organizó un gran mitin juvenil en el Jardín Florida de la ciudad de Buenos Aires, donde se constituyó la Unión Cívica de la Juventud, con el fin de aglutinar al amplio espectro de opositores al régimen de Miguel Juárez Celman, sostenido por el oficialista Partido Autonomista Nacional. El partido fue presidido por quien aparecía como líder natural de aquellos jóvenes, Francisco A. Barroetaveña, acompañado por otros jóvenes dirigentes como Emilio Gouchón, Juan B. Justo, Martín Torino, Marcelo T. de Alvear, Tomás Le Breton, Manuel A. Montes de Oca, entre muchos otros. La Unión Cívica de la Juventud estableció una relación honoraria con las personalidades políticas que aparecían como referentes de una oposición dispersa, especialmente Leandro Alem, Aristóbulo del Valle, Bartolomé Mitre, Pedro Goyena, Vicente Fidel López, Bernardo de Irigoyen, entre otros. El nuevo partido de los jóvenes sancionó entonces un programa que recordaba el del Partido Republicano fundado por Alem y del Valle en 1877, y se organizó en clubes cívicos parroquiales.
El 13 de abril de 1890, la Unión Cívica de la Juventud se consolidó con un gran acto en el Frontón Buenos Aires, donde se fundó un nuevo partido llamado Unión Cívica. Como presidente fue elegido Leandro N. Alem, quien procuró enarbolar la bandera de los desposeídos ante la oligarquía, y así incluyó a líderes de las distintas tendencias opuestas al unicato de Juárez Celman, como Francisco A. Barroetaveña, los políticos católicos José Manuel Estrada y Pedro Goyena, Aristóbulo del Valle, Bernardo de Irigoyen, Juan B. Justo,16 Lisandro de la Torre,17 y el influyente ex presidente y general Bartolomé Mitre.
Ese mismo año de 1890, la Unión Cívica, dirigida por Leandro Alem y Bartolomé Mitre encabezó el 26 de julio la llamada Revolución del Parque o Revolución del 90, un sangriento levantamiento armado que causó la caída del presidente Juárez Celman y su reemplazo por el vicepresidente Carlos Pellegrini. Durante esta batalla es necesario resaltar la figura de Elvira Rawson, la segunda mujer en poder recibirse de médica en la Argentina, quien desempeñó la función de auxiliar a los caídos en la revolución. Más adelante sería distinguida por Leandro Alem con un pergamino y un reloj de oro y se convertiría en una ferviente luchadora por los derechos de la mujer.
La Unión Cívica se constituyó de forma orgánica en todo el país y por vez primera en la historia política argentina había sido elegida una fórmula presidencial por medio de una convención partidaria cuando la convención nacional reunida en Rosario consagró como candidatos a presidente y vicepresidente a Bartolomé Mitre y Bernardo de Irigoyen.
Sin embargo, el general Roca, enérgico líder del oficialista Partido Autonomista Nacional (PAN), acordó con Mitre una fórmula «de unidad nacional» entre ambos partidos, encabezada por el propio Mitre. Al conocerse el acuerdo, el 16 de abril de 1891, Leandro Alem se le opuso en forma tajante, desencadenando la ruptura de la Unión Cívica y el posterior retiro de la candidatura de Mitre.
El 26 de junio de 1891 los seguidores de Alem constituyeron formalmente la Unión Cívica Antiacuerdista, que cambiaría el nombre, el 2 de julio, a Unión Cívica Radical, en tanto los seguidores de Mitre formaban la Unión Cívica Nacional.