Trabajadores del Instituto de Cultura denuncian que se profundiza la precarización laboral

Sociedad

Trabajadores y trabajadoras del Instituto de Cultura del Chaco vienen realizando asambleas convocadas por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE Chaco), ante la alarmante situación laboral y salarial que vive el sector.

En ese contexto, emitieron una serie de comunicados sobre diferentes situaciones que consideran irregulares, a fin de informar a la opinión pública y solicitar intervención de los funcionarios pertinentes.

 

Estas demandas, que consideramos inaplazables, nos impulsaron a solicitar la intervención del Ejecutivo Provincial, porque en reuniones durante el 2016 las autoridades del Instituto de Cultura nos expresaron que la resolución de estos temas excedía sus posibilidades. Por ello solicitamos audiencia al Secretario General de la Gobernación y Coordinación de Gestión, Sr. Horacio Rey, y también al gobernador Domingo Peppo. En ambos casos fue por nota presentada en Mesa de Entradas y también de manera personal”, explicaron.

 

PASE A PLANTA PERMANENTE

 

Como es de público conocimiento, desde hace más de cuatro años desde ATE venimos trabajando para la regularización de un grupo de trabajadores y trabajadoras que en 2013 no fueron pasados a la planta permanente del Instituto. En ese sentido, el actual presidente Héctor Bernabé se comprometió al asumir su cargo, acta firmada mediante, a realizar ese pase a planta de manera directa, porque según dijo ya estaba acordado con el gobernador.

Meses después, se desdijo de sus palabras y asumió que debía llamarse a concurso, proceso que finalmente fue iniciado meses después, pero con una serie de irregularidades que hicieron que vuelva a fojas cero. Hoy, a más de un año y medio de gestión, seguimos reclamando un derecho tan esencial como la estabilidad laboral, mientras la cantidad de personal precarizado sigue creciendo mes a mes.

 

Más de la mitad del personal que día a día sostiene con su trabajo las políticas culturales del Ejecutivo provincial es precarizado. Hay casos que están en esta situación desde hace 15 años; y más desesperante aún: compañeros y compañeras que ya están en edad y no pueden jubilarse porque nunca fueron regularizados.

 

En este contexto, reiteramos además la imperiosa necesidad de un aumento salarial, para personal temporal y permanente, es decir reparación y equidad con sueldos de otras áreas del Ejecutivo, ya que son los haberes más bajos de la provincia, agravado por el deterioro del salario real. También contamos con compañeros becados que perciben un vergonzoso monto de $ 3000 y deben prestar 30 horas de servicios semanales.

 

Además, solicitamos un resarcimiento histórico para los miembros del CORO CHELA’ALAPI, declarados Patrimonio Cultural Viviente de la provincia, quienes durante décadas estuvieron prestando servicios al Estado como los excelsos artistas que son, pero sin aportes, ya que figuraban como personal de servicio y limpieza o, becados y por este motivo no cuentan con los aportes necesarios para recibir una jubilación que mínimamente compense y repare sus años de trabajo y puesta en valor de nuestra cultura Qom.

 

Existen muchas inequidades, arbitrariedades y desconocimientos groseros del valor patrimonial cultural de la provincia, y la importancia de sus trabajadores/as para el cumplimiento pleno del derecho social a la cultura.

 

Apelamos públicamente una vez más a las autoridades del organismo y al Ejecutivo de la provincia a atender estas cuestiones, respetando la organización y la participación sindical de los las Trabajadoras del ICCH, y arbitrar con la herramientas democráticas que supimos conquistar como sociedad.