El estupefaciente se hallaba escondido entre las fetas de salame. El hombre intentó entregar el embutido con cocaína.
En un nuevo caso para eludir la rutina de seguridad, en una dependencia policial, un hombre de 37 años fue detenido en el horario de comida con el propósito de ingresar estupefacientes para un recluso.
Es así, que durante el examen de control, los agentes encuentran entre unas fetas de salamín un envoltorio en bolsa de polietileno, color blanco, anudados en sus extremos, conteniendo en su interior una sustancia blanca que se trataría de algún tipo de estupefaciente. Ante ello, se solicitó la colaboración del Departamento Drogas Peligrosas, cuyo personal realizó la prueba de campo: el resultado fue positivo a cocaína, en una cantidad de 0,5 gramos.
Por su parte, el sospechoso en cuestión terminó aprehendido por supuesta infracción de la Ley de Estupefacientes N° 23.737, con intervención de la fiscalía de investigación penal antidrogas N° 02.