Los líderes de las potencias industrializadas y los países emergentes iniciaron hoy una esperada y tensa cumbre en Hamburgo, Alemania, para discutir sobre comercio, cambio climático, extremismo, inmigración y otras cuestiones calientes, en medio de protestas de miles de activistas antiglobalización.
En el discurso de inauguración del encuentro de dos días, la canciller alemana, Angela Merkel, la anfitriona, apeló a todos los miembros del G20 a cooperar de manera estrecha para encontrar acuerdos, pero sin olvidar sus principios.
La mandataria indicó que espera que la cumbre sirva para lograr avanzar a la hora de solucionar los problemas urgentes en el mundo y señaló que cree también que todos los participantes trabajarán en ello.
Con este espíritu se debería cooperar, agregó justo antes de la primera sesión de trabajo, centrada en el «terrorismo internacional».
«Sabemos que el tiempo apremia, por ello solo podremos encontrar soluciones si estamos abiertos a hacer acuerdos y nos movemos hacia posiciones de otros sin tener que doblegarnos mucho», declaró la jefa de gobierno germana, informó la agencia de noticias DPA.
La mandataria alemana es consciente de las tensiones que existen en ámbitos como el libre comercio y la protección del clima debido a la férrea oposición del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Por ello, Merkel dejó claro que se podrán nombrar las diferencias.
«Solamente se podrán encontrar soluciones si estamos dispuestos al compromiso, si vamos al encuentro» del otro, insistió.
No obstante, advirtió que esta búsqueda del acuerdo no acabe «deformando» las posiciones fundamentales de los países y dejando irreconocibles sus diferentes posturas, en referencia, sin citarlo, al compromiso europeo con el Acuerdo de París, a pesar de que Trump haya decidido abandonarlo.
Tras el «retiro» de los mandatarios para analizar el combate del extremismo yihadista, llegarán a la mesa de negociaciones los dos asuntos más espinosos de la cumbre por la falta de consenso con Estados Unidos: el libre comercio y la lucha contra el cambio climático.
Merkel se reunió ayer con Trump para intentar allanar el camino a un acuerdo, aunque las delegaciones asumen que los equipos negociadores seguirán trabajando hasta el último momento.
En paralelo a las sesiones plenarias, Hamburgo será hoy escenario de la esperada primera entrevista entre Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin.
Antes del encuentro, y al comienzo de la cumbre, Trump y Putin estrecharon hoy sus manos e intercambiaron algunas palabras, informó el Kremlin.
Dmitry Peskov, el vocero de Putin, dijo a periodistas que los mandatarios de ambos países, al comienzo de la cumbre, «se dieron un apretón de manos y se dijeron que en breve tendrán una reunió aparte», informó la cadena de noticias CNN.
Más temprano, en su cuenta de Twitter, el presidente Trump aseguró que esperaba «con interés» la primera reunión que mantendrá con Putin, en la que tendrán «mucho que discutir».
«Espero con interés todas las reuniones de hoy con líderes mundiales, incluyendo mi reunión con Vladimir Putin. Mucho que discutir», aseguró Trump.
Por su parte, Putin dijo a periodistas que llamará a los líderes del G20 a «neutralizar conjuntamente las condiciones políticas, económicas, sociales e ideológicas que permiten la expansión del terrorismo».
El mandatario agregó que «ninguna nación puede lidiar con este mal por sí sola y ofrecer una protección confiable a sus ciudadanos».
La reunión será el primer cara a cara de Trump y Putin, con Siria y Ucrania como conflictos abiertos y la presunta implicación rusa en las últimas elecciones presidenciales en Estados Unidos.
La esperada reunión entre los dos líderes llega, además, después de que el presidente de Estados Unidos reafirmase ayer en Varsovia el compromiso de su país con la defensa del centro y este de Europa y criticase la actividad «desestabilizadora» de Rusia en Ucrania y su alianza con «regímenes hostiles» como Siria e Irán.
Sin embargo, Trump evitó condenar la interferencia de Rusia en las elecciones del año pasado en su país, reacio a poner en duda la legitimidad de su triunfo en medio de sospechas de que su campaña se confabuló con hackers rusos para perjudicar a la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton.
La cumbre coincide con fuertes protestas de activistas que rechazan la globalización, la desigualdad económica y lo que perciben como falta de voluntad política para combatir el cambio climático.
Hoy, manifestantes incendiaron decenas de autos e intentaron impedir que los líderes del G20 llegaran al recinto donde se celebra la cumbre del grupo en Hamburgo, Alemania, luego de que 111 policías resultaran heridos y 44 manifestantes detenidos ayer en un primer día de protestas contra el evento.
Aunque todos los líderes pudieron ingresar al centro de convenciones donde se realiza la cumbre, un grupo de manifestantes logró que Melania Trump, la mujer del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se perdiera su primer acto oficial al impedirle salir de su residencia en Hamburgo, informó DPA.
La Policía de Hamburgo, que ya había movilizado a 20.000 de sus agentes para patrullar las calles, el cielo y las aguas del río Elba, pidió hoy más refuerzos para poder garantizar la seguridad en la cumbre.
No obstante, los incidentes de hoy fueron mucho menos graves que los violentos disturbios de anoche.
La Policía informó hoy que al menos 111 agentes resultaron heridos en «enfrentamientos», incluyendo a uno que tuvo que ser llevado a un hospital con una lesión en el ojo por pirotecnia.
Un total de 44 personas fueron detenidas, agregó la policía.
Cadena3.