El atacante había mantenido una discusión previa en el interior del local, propiedad de su suegro.
Un iraquí de 34 años, residente en Constanza, al sur de Alemania, protagonizó en la madrugada del domingo un tiroteo en el interior de la discoteca Grey Club, en el que murió una persona y otras tres resultaron heridas, entre ellos un policía.
El autor de los disparos fue abatido por la policía cuando intentaba huir del local.
La policía descartó desde el primer momento la pista terrorista. “No partimos de la base de que se trata de un acto de violencia terrorista”, dijo el portavoz de la policía local, Frizt Bezikofer, a la cadena de televisión N-TV.
El fiscal de Constanza, Johannes-Georg Roth, dijo horas después que el autor del tiroteo había llegado en 1991 a Alemania, tenía antecedentes policiales y al parecer tuvo una discusión de origen familiar en el interior de la discoteca, que pertenece a su suegro.
El hombre, un iraquí de origen kurdo, fue expulsado del local, se dirigió a su domicilio para buscar un arma y regresó con un fusil automático M-16. El tiroteo comenzó poco antes de 4.30, una hora en que la discoteca estaba repleta de gente. Cuando sonaron los primeros disparos, estalló el pánico en el local y la gente salió huyendo y de inmediato la policía comenzó a recibir llamadas de auxilio de algunos clientes.
Cuando el atacante llegó al Grey Club disparó a un vigilante, que intentó impedirle la entrada, logró matar a una persona y herir a otras dos. Cuando intentó huir se enfrentó a la policía e hirió a un agente. Fue entonces alcanzado por los disparos de la policía y poco después falleció a causa de las heridas recibidas.