Jaqueado por las circunstancias internas del PJ, la falta de financiamiento para su campaña y el resultado de dos encuestas que manejan empresarios privados, Carlos Mauricio “Camau” Espínola amenazó con renunciar a su candidatura a gobernador.
El medallista olímpico hizo saber este fin de semana a su entorno más cercano su intención de dirimir si el PJ no se encolumna y se “juega por su candidatura”. El temor de una traición por parte de la cooperativa fabianista acrecentó la brecha interna.
“Camau” Espínola teme una jugada interna que lo deje fuera de la gobernación y del control y liderazgo del PJ para el 2021. El escenario electoral actual dista mucho de la realidad del 2013, cuando exhibía con orgullo su lugar como favorito del kirchnerismo, con un flujo de dinero incalculable y sin reintegro, medios de comunicación a su disposición, una mejor posición en el esquema de poder y una marca política exitosa. Hoy nada de eso existe y la amenaza de traición interna lo desvela permanentemente.
El PJ no quiere ceder espacios en la conformación de las listas legislativas. Esto genera tensión con sus potenciales socios electorales. Forja y Raúl Alfonzo vienen haciendo buena letra para poder renovar sus bancas en detrimento del PJ.
En el PJ dejaron en claro que el único espacio que están dispuestos a conceder a los socios en la vice gobernación. Las agrupaciones filo kirchneristas Kolina, Encuentro por la Democracia y la Equidad (Nuevo Encuentro), Miles (partido en formación) y la agrupación La Néstor Kirchner emitieron un documento en repudio al Partido Justicialista y llaman a “las otras fuerzas aliadas, también a aquellas que tuvieron que migrar hacia otros Frentes, en busca de un mínimo reconocimiento a sus socios de construcción política, a conformar para el 8/10 un frente con verdadera vocación de poder.
Los ex socios del PJ criticaron las desinteligencias y lo alejado del poder que esta el PJ que con sus estrategias vienen sufriendo derrotas hace casi medio siglo producto de la desidia de su accionar político que, ni une ni cohesiona, solo divide, para ser siempre unos perdedores seguros.
Hoy todavía resuenan los reproches del armado del 2013 donde el PJ resignó espacios para sus socios que luego terminaron en ECO. La implementación de colectoras puede ser una salida, pero deben superar un detalle que no es menor y más bien es medular en la estrategia electoral para la gobernación: la falta de financiamiento para la campaña.
Los empresarios siempre juegan a ganador y ponen un huevo en cada canasta, por las dudas. Sin embargo, este margen de negociación con los privados con el que contaba Espínola se achica a medida que pasan los meses. Hay dos encuestas encomendadas por el sector empresarial, que aseguran que “Camau” llego a su techo y dejo de crecer. “Su expectativa se desinflo y cuando ECO tenga a su candidato en la cancha sus posibilidades se deterioraran aun más” comentó uno de los consultores que pronto dará a conocer los resultados del muestreo.
“El techo de Espínola se detuvo en 36%, el electorado en su mayoría independiente no encuentra expectativas de gobernabilidad en Espínola. No puede ofrecer futuro y su capital político está muy ligado al pasado, al kircherismo y todo lo que ello representa” dijo.
El PJ correntino leyó este escenario, los sectores internos buscan salvarse y guardar sus energías para batallas posteriores. “Camau” está cada vez más cerca de renunciar y está buscando la excusa oportuna para hacerlo.
Las PASO serán determinantes y el PJ volvió a cometer un grave error: salió a la “cancha política” con un candidato que nunca defendió los intereses de los correntinos. Jorge Antonio Romero fue consejero de la entidad binacional Yacyreta y siempre fue más funcional a entregar obras a Misiones y no a Corrientes por mezquindad política. Ni dentro del PJ lo quieren. Quienes lo conocen dicen que nunca trabajo y la resistencia interna que tiene no es menor.
Estar en el llano le aterra al PJ, que por estas horas salió a buscar un acuerdo con Ricardo Colombi. Un sector del PJ negocia un acuerdo y no descarta reflotar el viejo esquema UCR-PJ en la propuesta oficialista. En el 2001 lo hizo Ricardo Colombi con Eduardo Galantini y el 2005 Arturo Colombi con Rubén Pruyas.
Espínola esta en un momento crucial de su carrera. Algunos allegados buscan hacerle creer que gana, pero todos sus sistemas de alertas se han encendido. Con los dedos de una mano cuenta a los intendentes fieles a él, el resto envió emisarios y busca acuerdos con Colombi. Como en el juego del Aldon Pirulero, acá también, cada cual atiende su juego.
El sábado “Camau” le graficó a su lugarteniente, el diputado Martin Barrionuevo su temor de que nuevamente pueda cruzar el río y que los caudillos del PJ “lo apuñalen” antes de llegar a la otra orilla. No va ser la primera vez. Con exactitud suiza Borges describió el espíritu incorregible del PJ. A las pruebas nos remitimos.
Fuente: Infocorrientes.