Cerca de las 21, los choferes decidieron parar de manera sorpresiva en la capital chaqueña y ciudades aledañas en las que realizan sus recorridos. Se debe a reiterados ataques que imposibilitan el normal funcionamiento de los vehículos.
Una gran cantidad de personas tuvieron dificultades en las últimas horas para volver a sus domicilios tras un paro sin aviso de distintas líneas correspondientes a la empresa Ersa en Resistencia y los alrededores.
Los trabajadores resolvieron dejar de circular por supuestos ataques que sufren los colectivos, como por ejemplo pinchaduras de cubiertas causadas por ‘miguelitos’.