Corrientes: ladrones ingresaron a la casa de un funcionario municipal

Corrientes

El hecho sucedió ayer por la tarde en la residencia del secretario de Ambiente de la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes, Félix Pacayut. Los delincuentes fueron sorprendidos por la esposa del funcionario, pero lograron escapar.

Dos ladrones ingresaron ayer a la vi­vien­da de Fé­lix Pa­ca­yut, se­cre­ta­rio de Am­bien­te de la Mu­ni­ci­pa­li­dad de Corrientes, con intenciones de robo. Am­bos es­ca­pa­ron en un au­to­mó­vil des­pués de cru­zar­se ca­ra a ca­ra con la es­po­sa del fun­cio­na­rio pú­bli­co y burlar a un po­li­cía de ci­vil, quien pese al intento no pudo alcanzarlos.

El hecho delictivo tuvo lugar en ca­lle Mi­sio­nes al 900, del ba­rrio Cam­bá Cuá de la ca­pi­tal pro­vin­cial, don­de los ladrones re­vol­vie­ron todos los rincones de la casa.

La ines­pe­ra­da lle­ga­da de la mu­jer, jun­to a un fa­mi­liar, so­bre­sal­tó a los in­tru­sos quie­nes pa­ra ac­ce­der al in­mue­ble forzaron una puer­ta de re­jas y lue­go ba­rre­te­a­ron una se­gun­da aber­tu­ra. Fue po­cos mi­nu­tos an­tes de las 16, se­gún indica­ron a épo­ca ve­ci­nos de la cua­dra.

Apro­ve­chan­do que la ca­sa es­ta­ba sin mo­ra­do­res, los au­to­res del frus­tra­do ilí­ci­to es­ta­cio­na­ron un au­to­mó­vil gris unos me­tros an­tes de la es­qui­na con ca­lle Ju­nín. Con el uso de he­rra­mien­tas, co­mo ser un mar­ti­llo, una sie­rra y una barreta, ejer­cie­ron vio­len­cia en las dos puer­tas e in­clu­si­ve ha­brí­an de­sac­ti­va­ron una alar­ma.

Por la ma­ne­ra y pre­ci­sión en la que ac­tua­ron to­das las sos­pe­chas apun­tan a que re­a­li­za­ron un “tra­ba­jo de inteligencia”, con vi­gi­lan­cia de los mo­vi­mien­tos de la fa­mi­lia. So­bre la ve­re­da, los de­lin­cuen­tes aban­do­na­ron dos mochilas. “To­da­vía no sa­be­mos si fal­ta al­go”, di­jo Pa­ca­yut a épo­ca.

“Se fue­ron has­ta el par­que Cam­bá Cuá y do­bla­ron por ca­lle 9 de Ju­lio”, ex­pli­có otro ve­ci­no que sa­lió de su vi­vien­da jus­to cuan­do los ma­le­an­tes ini­cia­ban el es­ca­pe. Un efec­ti­vo po­li­cial (en su día de fran­co) es­ta­ba en las in­me­dia­cio­nes cuan­do escuchó pe­di­dos de ayu­da y co­rrió en va­no a los fu­gi­ti­vos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: época.