La CGT rechazó la presencia de Michel Temer en el país y su reforma laboral

Sociedad

La CGT repudió mediante un comunicado la visita del brasileño Michel Temer a la Cumbre de presidentes del Mercosur en Mendoza y rechazó también la reciente aprobación de la reforma laboral llevada a cabo en su país, la que consideró un «laboratorio para avanzar contra toda legislación laboral que conlleve beneficios y conceda derechos históricos a los trabajadores».

«Hace poco más de un año que en Brasil, una amplia coalición de fuerzas políticas, empresariales y sociales reaccionarias, dieron un golpe de Estado -por vía parlamentaria- que resultó en la substitución de la presidente progresista Dilma Rousseff por su vicepresidente Michel Temer, un político conservador», comienza el texto.

«La reforma laboral que se llevó a cabo con el aval de sectores concentrados de la economía y legisladores que dieron la espalda al pueblo, asesta un mazazo al plexo laboral que protege a la fuerza del trabajo. Hicieron un centenar de modificaciones propuestas por escritorios de abogados y entidades empresariales. Su aprobación fue fulminante en ambas cámaras. El presidente ilegítimo ya la promulgó y entra en vigor en 4 meses», continúa la evaluación de la central obrera argentina.

El texto también destaca que según especialistas, la contrarreforma laboral afecta negativamente «más de 120 aspectos individuales y colectivos que protegían las condiciones de trabajo» y ofrecen un listado exhaustivo de los mismos:

Permite la negociación individual entre el patrono y el trabajador.

Elimina la idea de jornada de trabajo, crea el trabajo intermitente.

Permitirá el despido por común acuerdo entre empleador y trabajador.

Inutiliza el salario mínimo nacional y los pisos salariales por gremio.

Bloquea caminos que hasta ahora el trabajador tenía para reivindicar sus derechos ante la justicia laboral.

Permite que la negociación colectiva con el patrón reduzca derechos que aún quedan en la ley.

Se permite el trabajo de mujeres embarazadas en ambientes considerados insalubres.

La reforma inviabiliza la ley que reglamentó la convención sobre el trabajo doméstico y que garantizó derechos históricos a las trabajadoras del hogar.

Se podrá pagar al trabajador/a por periodo trabajado, recibiendo por horas o a diario.

Elimina el financiamiento a los sindicatos, que era obligatorio desde los años 40.

Destaque especial merece el impacto que tendrá la reforma laboral para la acción colectiva y la propia existencia del sindicato.

Al imponer la «negociación» entre el trabajador y el patrono, sin presencia del sindicato, se facilitará la imposición de condiciones por debajo del acuerdo colectivo, cuando éste exista.

Difícilmente un/a trabajador/a con riesgo de perder su empleo o sufrir otras discriminaciones pueda enfrentar el poder del patrono y de la empresa.

Al facilitar la contratación a destajo, por horas o por producción, el trabajador/a está expuesto a una situación de permanente inestabilidad en el empleo y el sindicato verá minada su estructura de afiliación.

La tercerización extendida profundizará la condición de trabajadores/as de primera (fijos y con contrato colectivo) y de segunda (tercerizados), donde los primeros serán cada vez menos y la mayoría no será amparada por la negociación colectiva.

Por último, la central obrera advierte que si bien Brasil fue punta de lanza de esta avanzada, éste «es el proyecto de las fuerzas de derecha de la Argentina hoy en el poder, hacer retroceder las condiciones laborales a lo que eran hace 100 años».

«Es por ello que repudiamos la presencia de quien encarna la ideología que ataca los derechos de los trabajadores y con ello también a quienes en nuestro país pretenden volver a épocas de ‘patrón costas’: los derechos de los trabajadores no podrán ser usados en beneficio del lucro empresario», concluye el comunicado.+

Perfil.